El Amante del Cultivador [En Emisión]

42 - Eco (Tercera Parte)

Cada cultivador destacado dentro del mundo taoísta es poseedor de una reputación en base a sus características: Jin GuangShan por su altanería y riquezas; Nie MingJue por la furia de su ataque y sentido de justicia; Jinag Cheng por su tenacidad y orgullo, Lan XiChen por la bondad que transmite y la fuerza en sus brazos; Lan WangJi por su agilidad con la espada y el silencio en sus labios. Es por eso que todos los presentes centraron su atención en el hermano menor del Líder de Secta GusuLan.

Eran pocas las veces que se lo escuchaba hablar fuera del Receso de la Nube. Incluso cuando debatían sobre técnicas de cultivación en las Conferencias de Discusión, solo respondía cuando otros lo cuestionaban. Sus respuestas siempre fueron concisas, mostrándose luego renuente a continuar hablando. Su expresión estoica y fría, mantenía a los curiosos alejados, y muy pocos eran aquellos que se atrevían a acercársele. Pero en esta ocasión, cuando Lan WangJi interrumpió la mentira del líder de secta Jin, algunos pocos, incluyendo a Jin GuangShan, se removieron en sus asientos. En cuanto Jin GuangYao notó esto, intervino:

- ¿En serio? El Joven Amo Wei irrumpió en la Torre Koi con gran violencia. Dijo muchas cosas, y cada una más increíble que la anterior. Quizás dijo algunas cosas que estaban por esa línea. Yo tampoco las puedo recordar.

Lan WangJi frunció el ceño levemente "Tú... llenas tu boca con falsedades" Sabía de la gran memoria que poseía Jin GuangYao, pues no cualquiera puede recrear mapas, transmitir información y saber las preferencias de cada líder de secta como él. Cuando terminó de decir aquellas palabras, Jin GuangShan recobró la compostura que estaba siendo cubierta por la vergüenza de ser expuesto, y agregó:

- Exacto. De todas formas, su actitud siempre ha sido arrogante.

- Para ser honesto – uno de los líderes de secta añadió – he querido decir esto desde hace mucho tiempo. Si bien Wei WuXian hizo algunas cosas durante la Campaña de Sunshot, hay muchos cultivadores invitados que hicieron mucho más. Nunca había visto a alguien tan presumido como él. Perdonen mi franqueza pero, es el hijo de un sirviente ¿Cómo puede ser el hijo de un sirviente alguien tan arrogante?

Lan WangJi apretó los puños y sus músculos se tensaron. La manera en que desviaban la conversación y llenaban sus bocas con arrogante desdén revolvía su estómago. No estaban aquí para discutir la situación que ocurrió en el Camino Qiongqi, sino para mancillar la reputación de Wei WuXian. Sí, era orgulloso y arrogante, pero ¿Quién de todos los que lo acusaban no lo era? Desde que se unió a la Campaña de Sunshot, jamás, ni una sola vez, Lan WangJi lo escuchó presumir su poder delante de otras sectas. "Él simplemente mantuvo la distancia de todos ustedes ¿¡Cómo se atreven!?".

Pero hablar en defensa de Wei WuXian, sería ir en contra de su hermano. Y aunque doliera, no importaba cuánta razón llevaran sus palabras ya que, con una simple mirada, pudo notar la determinada furia en los ojos de todos los presentes. La multitud de líderes, siguió la discusión:

- Inicialmente, el líder de secta Jin le preguntó a Wei Ying acerca del Sello del Tigre con nada más que buenas intenciones, ya que temía que no fuera capaz de controlarlo y que eso condujera a un desastre. Y él, sin embargo, usó su propio criterio para interpretar las intenciones del otro. ¿Acaso piensa que todos están detrás de su tesoro? Qué chiste. En términos de tesoros ¿hay alguna secta que no tenga algunos cuantos?

Al escuchar el discurso, la respiración de Lan WangJi se agitó levemente luego de una pausa. "Wei Ying, realmente no estabas equivocado" Si algo de todo lo dicho fuera cierto y Jin GuangShan realmente se interesara por el bienestar de Wei WuXian, las actitudes serían diferentes. Además de eso, comparar el poder del Sello del Tigre Estigio con los tesoros de otras sectas, era comparar la tranquilidad de la fuente en un jardín, con la corriente de un río turbulento. "Sus discursos, estás plagado de interés por poder". Lan WangJi cerró los ojos, intentando buscar serenidad bloqueando sus sentidos uno por uno mientras las palabras seguían surgiendo en la oscuridad: