Capítulo X

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Advertencia de contenido fuerte para algunas audiencias.

Si sois vulnerables a ciertos temas mirad la letra negrita al final del capítulo donde se especifica en detalle el contenido.














 —¿Quién es el capitán Reader?


Y tras aquella pregunta, la habitación fue invadida por un profundo y absoluto silencio.

Ahí de pie, sobre tu lugar, quedaste completamente congelada. Como si el tiempo se hubiera detenido para ti en ese preciso instante.

A pesar de que haber conseguido borrar por completo la sonrisa con la que habías aparecido unos segundos atrás no fuera de su agrado, no pudo percibirse un solo atisbo de ello en su tono frío y acusador.

> ¿Fue él quien te ayudó a sacarme de ahí?

Las gotitas de sudor tras las múltiples horas bailando ahora se habían vuelto frías. Descendían lentamente por tu sien para entonces deslizarse por la piel de tu cuello, logrando que un repentino escalofrío recorriera todo tu cuerpo.

Como si algo hubiera hecho "click" en tu interior, en ese preciso instante te abalanzaste en su dirección a toda velocidad. Logrando tomarle incluso a él desprevenido. Tus manos le agarraron con arrebato de los hombros y le acercaste a ti.

 ¡¡Qué ha sucedido!! ¡¡¿Quién te lo ha dicho?!! ¡¡¿Han averiguado que no eres mi hermano?!! Exclamaste completamente fuera de ti en un tono quebradizo y desesperado. Tus ojos se abrían de par en par, tus uñas se clavaban sobre sus hombros con fuerza y tu expresión era de completo terror. ¡¡¿Sabe él sobre ti?!!

El menor se sorprendió tanto al verte de ese modo, que por primera se quedó sin palabras.

A pesar de tener que tratar con un asesino con tan mala fama como Kenny. De los conflictos que de vez en cuando surgían en la taberna. De los problemas con tu antiguo prometido. Siempre parecías tener preparada una sonrisa y tono calmado con el que desenvolverte con facilidad cuando las cosas se tornaban complicadas.

En todo aquel tiempo, nunca te había visto perder la compostura de ese modo.

 No. Nadie sabe nada. Solo me he encontrado con uno de los tipos que estaban en el cuartel ese día. Eso es todo.

Inmóvil en aquella postura, le contemplaste unos segundos como si determinaras la veracidad de sus palabras. La tensión que mantenía rígido todo tu cuerpo, empezó a calmarse un poco. Lentamente, aflojaste el agarre sobre sus hombros y empezaste a retirar las manos de encima suyo. Tragaste saliva y volviste a alzar la voz.

 ¿Te han contado lo que sucedió?

Aunque tu tono ahora era algo más calmado, aquel atisbo de terror no había desaparecido del todo en tu expresión. Levi, ahora estaba incluso más preocupado que antes.

 Solo ha mencionado que yo era hijo de su capitán.

Diste un paso hacia atrás y finalmente tomaste la silla que reposaba a su lado y te dejaste caer encima. Él te analizó detenidamente, mientras te inclinabas un poco hacia delante, con los brazos abrazándose sobre tus muslos y la la mirada pérdida en el suelo.

Los dos eráis conscientes de que ya no podías esconderle aquello más, de que necesitaba una explicación, por lo que tu voz se alzó en medio de aquel silencio.

 Él es... Alguien a quien conozco, eso es todo.

 ¿A sí? ¿Y ese alguien es capitán de la policía militar y está de acuerdo en hacer todo este teatro sin siquiera conocerme?— Habló sin disimular su evidente malestar.

𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝐷𝑒𝑙𝑖𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑒 (𝑳𝒆𝒗𝒊 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora