La búsqueda del poder (Bnha y Pokémon)

Capitulo 27: El pokémon legendario

—La oscuridad de la noche esconde el terror de lo desconocido, aquello que no podemos ver. Las sombras ciegan a las personas, creando una sensación de vacío. La soledad atrae a los malos pensamientos, las inseguridades y preocupaciones.

»Cuando tu alrededor está cubierto de una aterradora oscuridad y las sombras nublan tu vista, trayendo la soledad, tus escleróticas se ahogarán en la negrura del vacío y tus ojos se teñirán del carmesí en el que brilla la sangre, porque será lo único que querrás ver para poder llenar el hueco en tu alma.

»Y yo estaré ahí para alimentarme de ese vació y hundirte en el eterno océano de oscuridad del que nunca saldrás. Suena poético. ¿No lo crees, Endeavor?

La pared de un salón de clases explota en varias llamas, expulsando una ennegrecida figura contra los bancos. La oscuridad es desafiada por la fuerte luz del fuego que emite el héroe número uno, quien está acompañado del cerdo emperador ígneo, Emboar. Ambos miran con seriedad a su oponente.

Las sombras comienzan a ganar contra la luz, extendiéndose por el salón y emanando una presencia inquietante. Kage se levanta sin mostrar daño alguno, portando una túnica de oscuridad que cubre su cuerpo para que solo se vea el brillo carmesí de sus pupilas.

—No eres tan divertido, emperador de las llamas —dice como si estuviera dentro de un juego de niños—. Me orillas a un combate físico. Mal por ti.

Nueve garras de sombras salen de la oscuridad, abalanzándose con intenciones asesinas contra Endeavor, quien contraataca al instante: dispara dos grandes chorros de fuego que acaban con algunas de las garras y se acercan peligrosamente al villano. Emboar cubre a su compañero, extinguiendo las garras sobrantes con un lanzallamas.

Kage se cubre de los dos ataques con un escudo hecho de manos de sombras: decenas de garras se generan contra el fuego antes de que alcance al villano, cumpliendo con su objetivo, pero desvaneciéndose por el resultado del choque.

Endeavor atraviesa la barrera de humo, que generó el choque entre el fuego y las sombras, y se impulsa con las llamas mientras carga un poderoso puño derecho con una concentración de fuego que, al momento de liberar la energía ígnea, es impulsado cual cohete contra Kage.

Un torbellino de fuego atraviesa varios salones, dejando un rastro del concreto derretido por la intensidad de las llamas. Para sorpresa del héroe, Kage sostiene el puño en llamas con la mano izquierda cubierta de sombras que actúan como guante.

—Si pudieras apreciar mi rostro en su totalidad, verías mi enorme sonrisa —indica el villano, manteniendo el tono juguetón.

Kanjo revela la otra mano de su manto oscuro, mostrándola en un estado igual a la izquierda. Sin perder tiempo, lanza un puño directo al rostro del héroe, quien consigue esquivar el ataque por muy poco, pero se ve obligado a retroceder con un potente impulso de llamas para evitar una acometida giratoria; Kage gira sobre su propio eje en contra de su enemigo, dejando destacar sus afiladas garras de sombras y tomando la forma de un torbellino afilado.

El villano no detiene su acometida y persigue al héroe por los pasillos de la UA, pero es detenido por Emboar, quien atraviesa una pared para ponerse frente a Kage y embestirlo con la cabeza, que se refleja con un bordeado rocoso, golpeando al villano con mucha fuerza (testarazo).

El hombre de ojos rojos atraviesa el suelo por el fuerte impacto, cayendo al primer piso del edificio. Emboar dispara una ráfaga de fuego desde la nariz (lanzallamas) contra Kage, impactando con una explosión de llamas.