Yaoyorozu, en su cuarto, piensa en lo sucedido con Denki e Iida, intentando encontrar respuestas a sus acciones, pero es una misión imposible con tan poca información. Suspira fastidiada por darle tantas vueltas a un misterio sin datos y se levanta de la cama para sentarse.
—Por mucho que piense y busque una razón por sus acciones, no se me ocurre nada. La actitud de Tenya y la de Kaminari no tiene sentido. Es verdad que no se llevaban bien con Midoriya, pero tampoco lo suficientemente mal como para atacarlo de esa forma —pronuncia al aire con angustia—. ¿Y si cayeron en algún tipo de control mental, o algo así? Eso explicaría su actitud, pero no su elevada resistencia a los golpes de Midoriya y a las explosiones de Bakugou. —Mientras debate consigo misma, Kirlia la ve con diversión. —¿Qué es lo divertido?
—«Perdón, la situación no es divertida, pero me da gracia que cuando se le mete algo en la cabeza, termina pensando en ello hasta el final del día» —explica manteniendo el tono respetuoso, refiriéndose a Momo de usted.
Momo se avergüenza un poco, recordando a su madre.
—Es que no me gusta quedarme sin respuestas —responde defensiva.
—«Tranquila, no tiene por qué explicarlo. Me disculpo si la incomode» —se disculpa con una reverencia.
—Está bien, realmente, no importa.
—«Por cierto, cuando hablé con Zak, sentí una sensación extraña venir de él, algo que parece oculto. No pude indagar más en sus memorias porque se daría cuenta» —explica con seriedad—. «Desde que apareció, a usted le pareció un pokémon extraño y parece que tiene un leve pensamiento de sospecha en Midoriya. Pensé que le gustaría saberlo».
—Sabes que no me gusta que leas mis pensamientos sin mi permiso —reta Momo con los brazos cruzados.
—«Me disculpo. A veces no puedo evitarlo».
—De todas formas, sí me resulta algo extraño y si dices que oculta algo, quizás esté relacionado con lo que pasó —analiza al aire—. Todo apunta a que Midoriya está metido en todo esto y puede que su pokémon también.
—«También debo aclararle que quizás me haya equivocado y no sea nada; estuve poco tiempo en su cabeza y era muy confusa» —aclara la bailarina confusa—. «Puede ser por el uso de su aura».
—Entiendo. Necesito que te vuelvas su amigo para averiguar si está conectado con lo que pasó hoy —ordena con seriedad—. Yo también voy a investigar.
***
A la mañana siguiente, Izuku se levanta con muchos ánimos sin ninguna razón en particular, solo está de buen humor, y sale a realizar su entrenamiento mañanero junto a sus pokémon. Mientras tanto, Momo se levanta y Kirlia la recibe con un té. Después de tomar, se asea como en todas las mañanas y sale del cuarto para ir a desayunar. En el camino ven a Ochaco Uraraka frente al cuarto de Tsuyu Asui, llamándola una y otra vez con una expresión preocupada:
—Tsuyu, por favor, ya sal y desayunemos juntas.
Yaoyorozu, curiosa, se acerca para saber que sucede, pero, analizando la situación un poco mejor, decide no interrumpir, pasando por su lado. En ese instante, Kirlia se tambalea y cae de rodillas, mareada por las fuertes emociones que percibe desde el cuarto de Asui.
—Kirlia, ¿qué sucedió? —pregunta Momo confundida y preocupada.
En ese instante, gracias a la bailarina, percibe tristeza, frustración, impotencia y una total desesperanza que también la derrumban, aunque, a diferencia de la kirlia, consigue mantenerse de pie porque las siente a menor rasgo.
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La búsqueda del poder (Bnha y Pokémon)
Ciencia FicciónEn un mundo donde existen héroes, villanos y pokémon, Izuku Midoriya está solo ante una sociedad que lo juzga por no tener un pokémon, teniendo que sufrir las complicaciones que ello conlleva; desde burlas hasta retos injustos. En el momento que ni...