Capítulo 17: Protege tus puntos débiles

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El resto de la clase 2-A pasó a terminar la prueba de sigilo con algunas derrotas inesperadas como la de Hagakure y otras más esperadas.

Las clases terminaron y los estudiantes descansan en los dormitorios. Izuku está en la cocina, preparando la cena mientras que su madre le insiste en ayudar. Kirishima lo ve desde la barra con una sonrisa divertida y de vez en cuando revisa la hora. Ambos se están preparando para ver el siguiente combate de Endeavor contra un líder de gimnasio.

—¿Dónde está Jirou? Ya casi va ser la hora —pronuncia el pelirrojo.

—Ya vendrá, debe estar sacando los dulces de su escondite secreto o algo así —responde Midoriya, quitándole importancia mientras nota que su mamá intenta ponerle especias a su katsudon—. ¡Ya, mamá, yo sé prepararme katsudon!

Kirishima ríe y deja el tema para ir a los sillones. Allí enciende la tele para poner el canal del combate, que está en los preparativos.

Mientras tanto Kyoka está en el cuarto de su mejor amiga con los brazos cruzados y una cara algo molesta.

—No voy a hacer eso —dice la pelimorada con firmeza.

—Vamos, Kyoka, sé que también quieres resolver esto —pide en súplica, acercándose a su amiga.

La mencionada desvía la mirada con los ojos cerrados, desinteresada en la petición.

—Lo siento, Momo, por ti aceptaría ir a la opera o acompañarte a una incómoda cita doble, pero lo que me pides es demasiado —recalca molesta y con algo de vergüenza.

—Solo pido que te ganes la confianza de Midoriya para preguntarle lo que paso en sus exámenes finales del año pasado. No es nada malo. Además, si mis sospechas llegan a ser ciertas...

—Sí, sí, ya lo sé, Midoriya podría ser el villano. ¿Acaso escuchas lo que dices? —cuestiona Jirou, volviendo a verla —. Estás acusando a tu compañero solo porque tuvo problemas en el pasado. ¿Y si te equivocas?

—¿Y si no lo hago? —devuelve Momo, dejando a la roquera sin palabras—. Escucha, sé que se oye mal, pero tengo un presentimiento y me gustaría estar un paso adelante antes de que otro de nuestros compañeros pierda el control. Viste su indiferencia cuando lo atacaron, como si no le importara y fuera algo que se esperara. Después me entero que en los exámenes finales él tuvo actitudes muy siniestras, similares a las de Tenya y Kaminari —explica y Kyoka comienza a pensarlo más, viendo a su compañero peliverde con dudas—. Si sabe algo, debemos descubrirlo.

—¿Y por qué no le preguntas tú? —replica Kyoka.

—Porque creo que no confía en mí y puede que empiece a sospechar si comienzo a acercarme —responde y se avergüenza un poco—. Además, no soy buena actriz.

—¿Y yo sí?

—Tú tienes más cosas en común con él, hasta parece que toca la guitarra, será fácil que te acerques a él y se gane tu confianza —aclara con una sonrisa determinada, como si fuera un plan sin fallas, pero pasa una sonrisa más suplicante al ver la expresión malhumorada de su amiga—. Por favor, Kyoka, solo quiero proteger a nuestros compañeros y queramos admitirlo o no, Midoriya es el más sospechoso.

La pelimorada se queda callada, pensando en ello por unos segundos hasta que suspira rendida:

—E...está bien, pero nunca más vuelvas a pedirme algo así.

—Gracias, amiga y no te preocupes por eso último —agradece con una sonrisa divertida—. Además, si me equivoco, solo habrás hecho un nuevo amigo —bromea, molestando a Jirou, aunque se arrepiente al notar su molestia—. Perdón, solo quiero alivianar el ambiente.

La búsqueda del poder (Bnha y Pokémon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora