Los estudiantes que fueron a la expedición en la montaña, llegan a los dormitorios e Izuku se va a bañarse de inmediato mientras que las otros dos también van a asearse a sus cuartos.
Apenas se está ocultando el sol y el peliverde no sabe qué hacer con su tiempo libre, así que opta por leer un par de cómics mientras escucha algo de música. Cargax y Férron se entretienen interactuando entre ellos a su manera y Zak se recuesta en el marco de la ventana, disfrutando de la música que le parece relajante y entretenida, algo que lo distrae de lo que recodó, aunque ahora ya no es tan claro. Es como si lo hubiera vuelto a olvidar casi al instante.
Izuku recuerda su consola y se lamenta que Bakugou la rompiera, ahora podría disfrutar de ella. De todas formas, el cómic lo tenía pendiente para leer y por eso no se molesta tanto, pero sigue molesto y más por recordarlo. No le dijo nada a sus padres para evitar conflictos con la escuela. Él no es una mente maquiavélica como Bakugou para vengarse, así que, probablemente, nunca hará nada. Su rencor siempre fue silencioso; la idea de venganza es para un villano y él será un héroe.
Izuku se da cuenta que se está molestando mucho por los sucesos de tal día, así que busca otra cosa que hace para distraerse. «Quizás pueda encontrar los horarios del próximo combate de Endeavor», piensa, aunque enseguida descarta la idea porque el héroe número uno siempre cambia las fechas y horarios de los combates, o casi siempre.
«Aún es temprano para comer, tal vez pueda escribir algo en mis guías sobre hoy». A él siempre le gustó anotar lo que aprendía de otros héroes o de los pokémon, pero desde que le dieron la pokédex lo ve innecesario y dejó de anotar cosas de los héroes hace mucho. Con el tiempo se volvió bastante bueno analizando la situación y a su adversario en medio del combate para idear alguna estrategia, que sea efectiva es completamente aparte. Terminó dejando sus guías por el tomo 18, ahora solo se amontonan en su escritorio. Descarta la idea y regresa a su pensamiento.
Escuchando la música, se le ocurre una forma de entretenerse. Izuku saca una caja de debajo de la cama y de su armario desempolva un viejo parlante. Abre la caja y toma una guitarra eléctrica con diseño de All Migth (su padre se la compró). «Hace mucho que esta cosa no sale a pasear». Apaga la música, conecta todo lo necesario y ajusta el volumen después de afinar la guitarra.
Está listo para iniciar y se detiene unos momentos, pensando qué va a tocar. De hecho, la idea de volverla a guardar le susurra; hace rato que no toca y teme fallar, pero se niega a guardar todo de vuelta (un poco por pereza). Sus pokémon lo ven, esperando a que haga algo. Es cuando inicia y una melodía tranquila comienza a sonar, pero que poco a poco se torna emocional.
No tenía planeado cantar porque no es bueno en eso, pero en el momento que marcó la primera nota no pudo evitar sacar la letra de la boca, comenzando con la canción. El mismo Midoriya va tomando más ganas mientras avanzaba. Cargax y Férron bailan frente a él, alegres de la melodía. Tiene algunos errores, pero eso no lo detiene y desaparecen mientras más tocaba.
Zak sonríe al sentir las vibraciones alegres de Izuku, algo que lo hace disfrutar más de la música. Midoriya se entusiasma con el avance de la letra, dispersando todas esos sentimientos negativos de hace rato, envolviéndose en las notas musicales. Parece un niño feliz por un regalo de sus padres.
Concluye la canción y, agitado, se sienta en la cama. Cargax y Férron saltan de alegría, felicitando a su entrenador por tan buena canción. Izuku ríe un poco y nota la garganta seca; hace mucho que no cantaba y tocaba, se terminó agotando bastante, aunque quizás haya sido por toda la emoción puesta en la melodía. Deja la guitarra a un lado y se levanta para ir por un vaso de agua.
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La búsqueda del poder (Bnha y Pokémon)
Science FictionEn un mundo donde existen héroes, villanos y pokémon, Izuku Midoriya está solo ante una sociedad que lo juzga por no tener un pokémon, teniendo que sufrir las complicaciones que ello conlleva; desde burlas hasta retos injustos. En el momento que ni...