La búsqueda del poder (Bnha y Pokémon)

Capítulo 26: La sombra del héroe

Un chico de pelo azul corre a gran velocidad para atrapar a su maestro, Shota Aizawa, antes de caer contra el suelo, salvándolo de una posible muerte. El joven se detiene con un derrape y mira el estado del héroe profesional, dándose cuenta de que está inconsciente.

Eraserhead tiene un gran moretón al costado de su cara que le da un muy mal aspecto, sin contar la sangre que se escurre por su boca. Aquel que lo golpeó, lo hizo con una fuerza monstruosa.

—Buena atrapada, Iida —dice el rubio eléctrico conocido como Kaminari.

El exdelegado de la clase apoya a su profesor a un costado del muro de la academia, cerciorándose de que este en buen estado.

—Por suerte no es nada grave, pero no contaría con que despierte pronto —comenta para levantar la mirada hacia la terraza de la UA.

Denki también mira a la misma dirección, ambos con un rostro serio, intentando controlar los nervios en su interior.

—Tu intuición fue precisa —agrega el rubio—. Pero temo que no fuimos rápidos.

—Midoriya corre rápido —responde—. Incluso más que yo mientras que esté en ese estado. —Presiona los puños con fuerza. —Pero no lo abandonaremos —aclara con decisión.

—Entonces... ¡¿Qué hacemos perdiendo el tiempo?! —exclama Bakugou detrás de ellos, ajustando su traje de héroe—. Vamos a detener al idiota.

Sus compañeros también llevan puestos los trajes de héroe, que terminan de ajustárselos. Ellos asienten y se preparan para intervenir, pero un fuerte temblor los retiene.

Unos momentos antes, Ectoplasm observa pasmado a Izuku, quien con esa mirada exhausta y risueña desborda una esencia inquietante que hace dudar al héroe. La risa del villano lo devuelve a la realidad, poniéndose atento a cualquier movimiento.

—Les dije que ya era tarde —pronuncia el villano con mascarilla de cuervo—. Ya no podrán romper la amistad entre Izuku y yo —agrega con diversión.

—¿Qué hace un antiguo Yakuza involucrándose con jóvenes de la UA? —pregunta el héroe, intentando desviar la atención del villano y, tal vez, conseguir algo de tiempo.

—Veo que hicieron su tarea —responde, tocándose la mascarilla para verla de reojo, pero enseguida regresa la atención al héroe—. Es una pena que esté algo incompleta. Es trampa preguntar a otro en medio del examen —concluye, iniciando un juego con sus palabras—. Espero que puedas resolver la siguiente consigna, aunque sería extraño que un profesor no pueda aprobar el examen.

Esa burla es suficiente para hacer entender a Ectoplasm que el villano conoce sus intenciones y, posiblemente, su plan.

—Déjate de juegos, Kage. Se supone que estabas muerto —retoma el héroe, intentando desconcentrar al villano que simplemente ríe, siendo el héroe quien queda desconcertado.

—Yo también creí morir, pero nunca me he sentido tan vivo —exclama, extendiendo los brazos y sacando sombras como tentáculos que avanzan contra el héroe.

Ectoplasm no pierde tiempo en reaccionar y crea dos clones para que lo cubran mientras genera más de ellos, aunque no contó con que Midoriya se le acerque como un rayo violeta oscuro, casi negro, consiguiendo atravesar sus clones con un simple puñetazo para cada uno y quedando frente al héroe, mientras que su sonrisa se extiende por ver el susto en Ectoplasm.

Incapaz de reaccionar, el héroe recibe un golpe en el estómago que lo arroja contra la puerta de las escaleras. El impacto es brutal, partiendo la madera y parte del concreto con facilidad.