Capítulo 25: La caída del héroe

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—Hoja aguda, Grovyle —indica Suzuki, dando inicio al enfrentamiento contra el pokémon coraza.

—¡Férron, contraataca con cabeza de hierro! —–exclama Izuku, manteniendo una expresión seria y nerviosa.

Ambos pokémon se lanzan al encuentro con el grovyle en clara ventaja de velocidad, gracias a ello golpea al aron por el costado, desestabilizándolo y golpeándolo otras dos veces. El tipo planta termina su ataque con un golpe de martillo, usando las hojas agudas, lo que rompe el piso y lanza al pequeño pokémon lejos de él.

Izuku observó la paliza con impotencia; no se le ocurre nada para que su pokémon se recomponga, y la frustración solo aumenta mientras ve que Férron intenta ponerse de pie con complicación debido al dolor. «Necesito encontrar una forma en la que Férron pueda defenderse. Entonces, ¿por qué ataque? Estoy cediendo a la presión», piensa Midoriya, comenzando a desesperarse.

—¡¿Cómo es que ese grovyle puede seguir golpeando con tanta fuerza?! —cuestiona Mineta desde las gradas—. ¡Los pokémon de Midoriya lo golpearon con todo, debería estar derrotado o, aunque sea, débil!

Los compañeros del peliverde permanecen sin palabras y preocupados; la contrincante de Izuku no es algo que hayan visto antes.

—Parece que sí hay una gran diferencia entre el curso de héroes y el de entrenadores —responde Tokoyami con sorpresa—. Ya veo por qué pocos héroes se vuelven entrenadores.

—Es otro nivel de experiencia —aclara Ojiro—. Ninguno de nosotros tendría oportunidad contra ese grovyle.

—¡Pero debe haber algo que Midoriya pueda hacer! —agrega el peli morado, agitando los brazos—. ¡Él ha entrenado mucho y está dando su máximo esfuerzo!

—Me cuesta pensar en algo que los pokémon de Midoriya puedan hacer para dar vuelta la situación —agrega Koda con desanimo—. Incluso desde el principio se veía como un combate difícil, pero, ahora, parece que Suzuki es invencible.

—¡No digas eso, Koda! ¡Yaoyorozu! —llama Mineta, volteando hacia la mencionada—. ¡Tú eres la más lista, dime que Midoriya tiene posibilidades!

La chica intenta pensar en algo mientras observa la arena de combate, pero no se le ocurre nada, dejándoselo claro a Mineta con un gesto de cabeza. Aun así, el chico se niega a creerles, y mira a la peli morada amante de la música.

—¡Ya sé! ¡Jirou, estuviste con Midoriya en casi todos sus entrenamientos! —exclama, teniendo la atención de la mencionada—. ¡Dime que se está guardando un haz bajo la manga o algo así!

La mayoría voltea hacia la mencionada, quien se pone nerviosa por unos momentos, pero dirige la mirada al peliverde. Puede ver que Izuku tiene los puños cerrados y temblando de impotencia.

—Yo... No sé —dice sin más, como si ya aceptara la derrota de su compañero.

Esa respuesta termina deprimiendo al cabeza de uva, dejándolo sin opciones para animar a Izuku. A su vez, los pokémon también comparten el sentimiento de sus entrenadores, a excepción de uno.

—¡Pelea Férron-bro! —grita el boldore del pelirrojo.

—¡No te rindas Mido-bro! —también se une Kirishima, parándose sobre los asientos y mostrando el brazo flexionado en símbolo de fuerza—. ¡Un verdadero caballero lucha hasta el final!

—¡Recuerda que la verdadera fortaleza está en tu espirito indestructible! —continúa el pokémon mineral—. ¡Convierte tu espíritu en el escudo que detendrá cualquier ataque!

—¡Mantente peleando como una fortaleza reforzada con el acero de tu caballerosidad inquebrantable! —gritan entrenador y pokémon con todas sus fuerzas, ganándose la atención de casi todos en la arena.

La búsqueda del poder (Bnha y Pokémon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora