La búsqueda del poder (Bnha y Pokémon)

Capítulo 7: Entrenamiento de rescate

Los alumnos están frente al autobús después de catorce minutos, lo que molesta un poco a Aizawa; tan solo quería dormir un poco más.

—Bien hecho —pronuncia con pereza el pelinegro—. Dejen de mirarme y suban —indica, siendo el primero en subir.

Los estudiantes quedan expectantes a esperas de que el delegado los ordene, pero Iida, sin decir nada, sube al autobús. Extrañado, suben desordenados, empujándose los unos a los otros para tomar los mejores lugares. Por todo el desastre, Izuku termina en medio del transporte, mareado por no saber cómo terminó así.

—A ver, a ver... ¿Qué paso? —pregunta el peliverde al encontrarse sentado en el piso.

Zak está a su lado, disfrutando de la situación con una sonrisa.

—Es bueno ver que te diviertes —refunfuña Midoriya con sarcasmo.

—Ser espectador te deja escenas interesantes —responde el riolu sin borrar la sonrisa.

—Oye, Midoriya, aquí hay un lugar —señala Kirishima y el peliverde se sienta entre medio del peli rojo y Jirou.

—Gracias —agradece Izuku y Zak se le queda mirando con una expresión neutra, incomodándolo un poco—. ¿Ahora qué te pasa?

—Nada, solo que no hay otro lugar a donde mirar y no tengo asiento —responde y señala los alrededores con la mirada.

—Cierto, ¿quieres entrar a la pokebola?

—No, estoy bien.

—Como quieras.

—¿Ya están todos sentados? —pregunta Aizawa y los jóvenes afirman como soldados—. Bien, vámonos.

El autobús arranca y Aizawa se acuesta en un asiento cubierto en su bolsa de dormir para entrar a sus perezosos sueños. Zak lo mira con intriga, intentando suprimir sus impulsos de curiosidad.

—No sabía que los humanos eran tan perezosos —pronuncia el canino.

—De hecho, el maestro Aizawa duerme mucho porque hace patrullaje nocturno, por lo que no duerme mucho —responde el amigo de todos los pokémon: Koda, quien está en el asiento frente a Izuku.

—Es verdad, tu poder consiste en que puedes hablar conmigo y entenderme a la vez —analiza el pokémon de lucha y Koda le sonríe debajo del bozal.

Izuku se calma al ver que Zak tiene a alguien con quien hablar.

—Oye, Midoriya —llama Kirishima, quien tiene su celular en mano—. ¿Te gustan los combates pokémon?

—Sí, ¿por?

—Tienes que ver esto, viejo —dice y le muestra una transmisión desde su celular: están transmitiendo una batalla pokémon del héroe número uno.

—¡Es verdad! Hoy Endeavor peleará contra el líder de gimnasio, Straryus, especializado en pokémon de agua —exclama Izuku emocionado.

—Parece que estás al día —dice Eijiro con una sonrisa amistosa y Midoriya se avergüenza un poco por mostrar su fanatismo—. Tranquilo, a mí también me gustan los combates. De hecho, estoy ansioso por ver los enfrentamientos de Endeavor contra los líderes de gimnasio, es cierto que ya los derrotó antes, pero, como se acerca la liga, quiere demostrar su fuerza retándolos otra vez con sus equipos más fuertes —explica con emoción, mostrando el mismo nivel de fanatismo que Izuku.

Jirou, al tener a esos dos cerca, no puede evitar notar su emoción, aunque no escuchó la razón por estar escuchando música. No tarda en ganar curiosidad por ver al peliverde tan concentrado en el celular del pelirrojo, algo que nunca vio en él, aunque tampoco le prestaba atención.