Una Apuesta de amor

capitulo 14

“PROBLEMAS…”

Narra Violet:

 Al despertarme veo una hoja, la abro, es una carta de Ben: “Estaré en casa antes de que despiertes. PD: Te amo.”  

-Llegas retrasado.-pienso.  Me arreglo y me dirijo hacia la cocina, encuentro una taza de café con facturas alrededor y un ramo de flores con otra nota, esta dice: “Por si despiertas antes de que vuelva. PD: Te amo, otra vez.” Sonrío, nunca pensé que Ben iba a ser tan tierno. Al rato oigo que abren la puerta, es Ben.  -¡Princesa! Veo que has despertado antes de que vuelva.-me besa.

-Sí.-sonrío.

-¿Dónde estuviste?

-Trabajando…-responde dudando.  

-¿Trabajando?

 -Sí, me llamó mi jefe, me necesitaba, pero mañana me dio el día libre… sólo para nosotros dos.

 -Me parece bien.-respondo y lo beso.-Aunque deberías trabajar más, eres muy haragán.-ríe.

 -Pero quiero pasar todos los días contigo.

-¿Y el dinero?-pregunto.  

-Si estoy contigo no necesito nada.

 -Eres muy melancólico.

 -Y tú muy hermosa.-me abraza. En ese momento recibo una llamada, es mi madre.

-¡Hija!-dice a través del teléfono .

-¿Mamá? ¿Por qué llamas?-pregunto sorprendida.

-Para avisarte que estoy en Nueva York, voy hacia tu apartamento.

 -¿¡QUÉ!?-grito.

-Sí, estoy cerca.

 -No, mamá, no ven…-me corta la llamada.  

-¿Qué sucede?-pregunta Ben preocupado.  

-Mi madre está viniendo.

-¡Genial! Conoceré a mi suegra.-responde peinándose el flequillo frente a un espejo.  

-NO, no debe verte en casa.

-¿Por qué?

-Ben, es por tu bien…

-¿Qué me haría? ¿Morderme?-bromea.  

-En realidad, debe ponerte a prueba, y literalmente, para ella no eres el tipo de chico con el que saldría.  

-¿Con qué chicos sales?

-Ya sabes, millonarios.  

-¿Por qué?  

-Mi familia es de dinero, quieren que me case con alguien de dinero, que me convenga.-respondo apurada.  

-¿Y si haces una excepción? Te amo y no soportaría perderte.  

-¡BEN! Hemos encontrado el amor en un lugar sin esperanzas, entiéndelo.-grito. Golpean la puerta… Dios, ¡ES ELLA!

-¡Es ella!-grito nerviosa.

-Tranquila, me escondo.  

-No.-hago una pausa.-Te presentaré como mi novio.  

-¿Qué? Pero si dijiste que…-lo interrumpo.  

-No importa lo que dije.

 -Vi, no quiero traerte problemas.

-Tranquilo, no lo harás.