capitulo 19

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“MÁQUINA DIABOLICA”.

NARRA TAYLOR:

Me levanté sobre saltada, estaba todo sudada y al parecer estaba llorando, he tenido una pesadilla. Miro para mis lados y Nick está a mi lado mirándome preocupado. Ahí sentí alivio.

-¿Qué pasa?-pregunto.

-Mejor dicho ¿Qué te pasa a ti?¿Estás bien?

-Si, lo siento solo es una pesadilla.-Digo calmándolo.

-¿De que trata?-dije abrazándome.

-Nada.

-Oh, vamos debe ser algo importante, estabas llorando-dijo rogando-vamos cuéntame, puedes confiar en mí.

-Bueno…es que, no sé tenía miedo de que no separasen que mi papá se enoje, tengo miedo de que mi mundo se desplome.

-Eso, nunca va a pasar, puede que tu papá se enoje contigo, pero yo nunca permitiría que me separen de ti, y si eso significa no ser yo, vestirme de otra persona, cambiar de religión o robar, haría cualquier cosa por ti, que eso quede bien claro…-lo beso.

-¿Cómo es que me conoces, si tan solo nos conocemos hace poco?¿Como puedes calmarme con solo estar conmigo?

-Es fácil, te amo.

Me levanté y me fui a bañar. Al salir, me doy cuenta de que él ya se había cambiado se puso su traje y yo… bueno estaba en toalla.

-¿Acaso no te vas a bañar?-se encogió de hombros.

-No, estoy apurado y aparte nadie nota si te bañas o no.

-Sucio.-Ríe.

-Tú sucio, ¿No quieres un poco de mi suciedad?-Negué con la cabeza divertida.

-¿Porqué tan apurado?

-Trabajo-respondió seco-se supone que debo estar si o si para las 9:00am y son las 8:40am estoy demasiado apurado.

-Oh, bueno ve-Lo beso en la mejilla-te veo luego.

-Tengo que esperar a Ben, que por cierto también está retrasado, lo esperaré abajo.

-Okay, ¿quieres que baje contigo?

-No, está bien- se fué.

Me vestí, como estaría en casa, bueno en SU casa todo el día, me puse una de sus camisas, me fijé en la cocina y me hize una chocolatada y luego me acordé: tengo que ir a ver los resultados de mi prueba.

Me fui directo donde estaba mi ropa y me puse unos jean gastados y rotos en la pierna y una remera negra. Fui a buscar mi bolso y puse las llaves del apartamento. Salí y tomé un taxi, ya que, no podía ir caminando por que me quedaba mas lejos que mi apartamento. Subí al taxi y le indiqué el lugar y me fui.

Estoy en el apartamento de Nick. Llamé a Vi para que venga, no le voy a decir por el celular esto asique la obligué a que venga. Al cabo de 10 minutos, Vi ya estaba conmigo.

-¿Y? ¿Cómo te fue?-pregunta Vi ansiosa.

-Pues…

-¡LA MIERDA, CHICA DIMEEE!-grita.

-Ok, ok ya voy…-suena el teléfono de Vi, ella bufó y contestó.

-Hola amor-con eso supuse que era Ben-estoy en lo de Nick con Tay…si te amo…¡chao!-corto-¿y?-suspiré.

-¡APROBEEEEEEEE! ¡SOY UNA ALUMNA REGULAR DE LA UNIIIIIIIIIIIIII!-grité, me abrazó.

-¡Felicidades!

-Gracias

-Hay que celebrar.

-¿Con qué? Acá no tenemos amigos.

-Peeeeeeero, con Nick y Ben, algo ESPECIAL.

-¿Cómo qué?

-Ya lo verás…-dijo maliciosamente, como odio las sorpresa, bufé.

Estábamos almorzando con Nick, Vi y Ben en el apartamento de Nick yBen, estamos comiendo pollo y ensalada rusa, que por cierto, es ahora mi comida favorita, no sólo porque lo cocinó Nick, sino también por que es muy delicioso.

Acabamos de comer y Ben y Vi salieron a no sé donde, Nick y yo nos quedamos sólo, mientras que lavábamos los trastos él me tiró agua y yo le tiré detergente, y ahí si que armamos un escandalo después limpiamos todo el desastre y me fui a cambiar, me puse la camisa que hoy me había puesto. Salí de la habitación y el estaba con una remera celeste con mangas cortas y un pantalón verde oscuro.

-Wow, estás tan sexy.-dijo con voz seductora.

-Y tu cada vez más pervertido.-bromeo.

-Tú me haces ser así.

-Voy a lavar la ropa.

-Okay, yo estaré mirando la tele.

No me importaba que él no me ayude, eso era trabajo de mujer, asique fui al cuarto de lavandería donde había 2 maquinas, supongo que una era lavarropa y la otra secarropa. Busqué la ropa sucia y puse en el lavarropa y puse jabón. De pronto, empezó a salir espuma, me empecé a poner nerviosa y a sacudir la máquina para que parara, pero envés de eso, salió mas y mas espuma, vino Nick.

-¿Qué paso acá?

-No sé usar tu cosa esa-señalé la máquina diabólica.-Hice puchero y el río.

-No te preocupes-dijo intentó parar la cosa y no pudo y yo me senté y me crucé de brazos, el se sentó en frente y se rió.

-No sé de qué te reís.

Una Apuesta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora