Meagan.
Luego del show en el jardín, la luna Merit ordenó que cada uno se fuera a sus casas. Tyre, Hide y Rinc protestaron ya que no estaban muy convencidos de la idea, pero Merit tiene un carácter fuerte y terminaron acatando las órdenes de su luna. No sin antes Sergei tener una discusión con los hermanos Fox, a Hide la acusó de entrometida por querer estar conmigo en todo momento y a Rinc lo tachó de intenso porque estaba tomando una actitud posesiva conmigo. Pero no los culpaba, el nuevo integrante era un completo desconocido y Sergei tiene esas vibras que te dan una mala espina, mi tía insistía en que él tiene buenas intenciones y solo debíamos ponerlo a prueba.
Una vez que ya todos mis defensores se retiraron mi tía le ordenó a Sergei acompañarnos hasta la sala para conversar tranquilamente.
—Esta casa es algo pequeña y anticuada, pero me conformaría saber que al menos tengo una habitación para mí solo. —Sergei suelta mientras le da un repaso visual a nuestra casa.
¿Pequeña? Me es inevitable no rodar los ojos ante su comentario. Esta casa tiene dos pisos, en el primero hay una sala de estar, cocina, comedor, cuarto de lavado, un despacho con una pequeña biblioteca, un baño y sin contar el extenso jardín que da entrada a un bosque. En el segundo están las habitaciones con baño cada una, está la de mis tíos, la de mi primo Ethan, la que yo ocupo y quedan tres más disponibles para las visitas y hay dos baños en los pasillos. Hay otras puertas alrededor de toda la casa que aún no he explorado, pero en lo que tenga tiempo de husmear descubriré que hay en sus interiores.
—Aquí no jugarás a ser la diva de Hollywood Sergei, serás un integrante más en esta familia, sin privilegios ni atenciones especiales. Tu tarea es asegurarte del bienestar de Meagan, no hagas que me arrepienta de haber dejado quedarte aquí con mi familia. Y sí, si tienes una habitación para ti solo con baño incluido, pero lamento informarte que este último no tiene jacuzzi.
Mi tía si que sabe poner a las personas en su lugar, la amo.
Sergei asiente fastidiado mientras se acerca a mí y toma un mechón de mi cabello para darle un repaso visual.
—Tienes el cabello algo reseco y eso me estresa, si quieres ser mi protegida debes estar perfecta. No puedo permitir que me vean con alguien tan desaliñado. Tus ojeras me causan ansiedad y tu palidez no deja que tu piel morena resalte como debería ser.
Aparto su mano de un manotazo y lo empujo. Este idiota si que sabe sacar de quicio.
— ¿Qué te importa a ti mi estado físico? —pregunto un poco tajante.
—Pequeña Meagan, tienes un gran potencial y no sabes aprovecharlo. Me inquieta también el hecho de que utilices lentes de contacto. —se acerca levemente a mi rostro para poder inspeccionar mis ojos más de cerca.
— ¿Cómo sabes eso?
Él sólo ríe ante mi pregunta.
—Cariño, los vampiros tienen bien desarrollados sus sentidos, y uno de esos es la visión. Sergei puede sentir y percibir cosas que nosotras no, me atrevo a decir que él está hasta más desarrollado que los hombres lobos. —explica mi tía amablemente.
—Gracias por la referencia, linda. —agradece el vampiro mientras le guiña un ojo a mi tía.
—Vuelves a decirle 'linda' a mi esposa y te revuelco a patadas.
Drew salió molesto desde la cocina ya sin delantal.
—Atrévete. —Sergei lo mira retadoramente.
Algo me dice que estos dos tendrán problemas con las normas de convivencia.
—Bien, ya basta los dos. —irrumpe mi tía —. Sergei, contéstame algo, ¿tienes conexión con Meagan?
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LA VOLUNTAD DE LA LUNA
Fantasy-Hija te amo, no importa lo que pase de aquí en adelante, por siempre serás mi pequeña...-menciona el nombre que solo él y yo conocemos tomando una bocanada de aire ya que las heridas no lo dejaban respirar bien-. Nunca lo olvides, ten mucha fé en n...