Capítulo 19: "Confianza".

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Meagan.

Si no me equivoco, comúnmente se conoce a la biblioteca como un lugar de paz —en el caso de Hide, sería de descanso— para poder estudiar y obtener conocimientos acerca de diversos temas. Pero en estos momentos dudo de esa teoría al encontrarme en la biblioteca de la preparatoria con Sergei, Hide y Rinc.

Mis acompañantes tienen este lugar tan sagrado para muchos, patas arriba. Dicen buscar un libro, un anuario, un directorio, en realidad, no lo tengo muy claro.

Ellos están a dos estantes de distancia mientras yo estoy dejando todo en el ensayo, que se supone que debería ser en pareja, acerca de las mamás del reino animal.

Hide es mi compañera en esta actividad, pero para ella hacer las asignaciones del colegio es un tema tabú, odia estudiar a pesar de ser muy inteligente.

—Las mamás guepardo entrenan a sus crías durante 18 meses, en ese lapso enseñan a los pequeñines a defenderse de los depredadores y a cazar —me dan la respuesta que estaba buscando en el libro y volteo a ver de quién se trata.

Una cabellera que me recuerda a las zanahorias aparece en mi campo de visión.

—Hola Axel —saludo muy sonriente a la persona que salvó mi trasero hace unos días.

—Luna —hace una leve inclinación alborotando mi mal genio.

—¿Sabes algo algo? —Axel niega ante mi pregunta—. Agradezco mucho lo de hace días, ¿Pero sabes que agradecería más? —vuelve a negar más confundido que antes—. Que me llamaras por mi nombre, es Meagan. No quiero que me vinculen con Aleric o su familia.

Axel asiente y toma la silla que está a mi lado para postrarse en ella.

—¿Problemas en el paraíso? —inquiere divertido.

—Mi paraíso dio por concluido el día en que apareció el egocéntrico de tu alfa en mi vida —le explico mientras concluyo con las mamás guepardo y comienzo con las osas polares.

—Entiendo.

—¿Por qué sabes tanto de este tema del ensayo? Si tienes la fama de ser...Ehm, no se —llevo mi dedo índice hacia mi cara haciendo el gesto pensativo— ¿Flojo?

—Estoy repitiendo este año, por ende, ya sé acerca de este tema porque el año pasado reprobé dos veces el ensayo que estás haciendo ahora mismo —me hace saber luciendo tan relajado.

—Para, para, para —me altero un poquitín—. ¿Me estás diciendo que has reprobado más de una vez este ensayo y yo anoté la información que acabas de darme? ¿Acaso quieres que yo también repruebe?

—No te agites, Ryan me ayudó a hacer el mío y esa información sale en internet. Si quieres lo confirmas por ti misma —trata de hacerse el ofendido pero ni eso me detiene.

—Pues claro que lo haré —confirmo mientras busco la página de los guepardos.

Luego de 5 minutos de ardua investigación, comprobé que sí es real y seguro lo que Axel me dijo.

—Si, al parecer las mamás guepardo cumplen ese patrón de crianza —le doy la razón un tanto apenada. No me juzguen, estamos hablando de mi calificación y Carine me arrancaría la cabeza si por alguna extraña razón repruebo.

—Deberías tener un poco más de confianza en las personas —me reprende.

—¿Por qué ella debería confiar en ti? —oh, oh. Apareció Rinc con tres libros en las manos y con cara de molestia.

LA VOLUNTAD DE LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora