Capítulo 12: V.I.P

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Meagan.

—No quiero entrar ahí Sergei, ¿por qué mejor no nos vamos a la casa de Hide? —insisto algo inquieta. Sé que él está ahí, puedo sentirlo.

—Porque Hide está justamente en la sala discutiendo no sé con quién. —explica mientras emprende camino hacia la entrada.

Puedo sentir mi corazón acelerarse a medida que Sergei se acerca más a la puerta. Posa la mano en la perilla y la empuja levemente dejándome ver una imagen de la sala de mi casa básicamente infestada de personas.

Hide está discutiendo acaloradamente con Ethan, mi tía y Merit están regañando a Tyre por algo mientras que Audrey intenta tranquilizar a su hermano mayor, mi tío Drew por su lado está con los dos chicos desconocidos que vi en la tarde, estos tres se están comiendo los aperitivos de mi supuesta fiesta. Un caos total, sus voces taladran fuertemente en mi cabeza y también las luces de la casa, no es que en el bosque se hallaran faros led o algo parecido.

Sergei se queda estático en la puerta esperando a que nos noten ya que todos están muy ocupados peleando, rabiando y comiendo. Al parecer el único que notó nuestras presencias fue Aleric que se nos acerca rápidamente.

—¿Qué le pasó? ¿Qué le hiciste y por qué puedo oler su sangre? —Aleric hace esas preguntas demasiado fúrico mientras se acerca a nosotros pero Sergei da un paso atrás porque siente mi cuerpo tensarse.

—¿Qué le hice? —pregunta Sergei incrédulo para después reírse entre dientes—. ¿Me ves o crees capaz de hacerle algo a ella?

—Te creo capaz de todo, y quiero que la bajes ya mismo y me la entregues para llevarla a mi casa. —dice con simpleza el lobo.

—No iré a ningún lado contigo...—susurro débilmente y puedo sentir la sonrisa de satisfacción que suelta Sergei aún estando a sus espaldas.

—Es claro que no irás a ningún lado con este recién llegado niñita, te quedarás aquí con nosotros, tu familia. —se burla Sergei evidentemente tratando de provocarlo.

—Miren, llegó la que será nuestra luna. —anuncia el chico pelirrojo desconocido para mí con la boca llena.

Todos posaron la vista en nosotros creando un silencio algo incómodo. Sergei me baja de su espalda y llama a mi tía para que me ayude, necesito un baño y curarme la herida que estaba despertando porque me está ardiendo un poco.

—Recoge tus cosas que nos vamos ahora mismo. —exige Aleric nuevamente haciendo que Hide se mofe de él a sus espaldas.

Si estuviese en otra situación les juro que me rio.

—Ella al único lugar que irá es a su habitación, así que agradecida estaré si te quitas del medio para que mi sobrina pueda subir. —mi tía dice molesta—. Hide, acompaña a Meagan, le prepararé un té.

El ambiente se torna pesado otra vez por la respiración frenética de Aleric, paso a su lado para así llegar a las escaleras pero soy interrumpida por su cuerpo, está rabioso y puedo sentir mi corazón a punto de desbocarse.

—Dije que venías conmigo, y eso harás ahora mismo. —habla bajo pero con mucha rabia.

Puedo sentir a Sergei posándose a mis espaldas inmediatamente.

—No. —le contesto. Sé que es una respuesta corta pero me costó mucho decirla por el miedo que me causa el chico que tengo al frente.

Lo rodeo y camino rápidamente hasta mi amiga que me recibe en sus brazos, le susurro al oído que ya quiero subir a mi habitación y comenzamos el camino hasta allá con Sergei siguiendo nuestros pasos.

LA VOLUNTAD DE LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora