MARINETTE:
Dos días habían pasado, en los cuales mi relación con Adrien se fortalecía, no teníamos la etiqueta de un noviazgo formal, aunque somos lo más parecido a novios y los únicos que saben eso son nuestros amigos, no pienso decirles nada a mis padres hasta saber que tengo con Adrien exactamente.
También habían pasado dos días en los que Lila no aparecía, mi rutina era ir a la escuela, pasar gran parte de la tarde con Adrien en mi habitación a escondidas de mis padres y salir a investigar por la noche, sin éxito alguno. Esto no era normal, ¿porque desaparecería?
Y como si ese no fuera ya un problema grande, tenía que soportar las tonterías de Chloé, la cual ha estado más insoportable que de costumbre, haciéndome pasar un mal rato con sus intentos de fastidiarme, en su último intento me vacío su soda en la blusa intencionalmente, Adrien se molestó por eso pero yo no le tome tanta importancia.
-Nos vemos en un rato mi Lady- susurra Adrien en mí oído al pasar a mi lado y depositar un beso en mi mejilla.
Le devuelvo la sonrisa mientras seguimos caminando y salimos de la escuela, donde él se acerca a donde su guardaespaldas lo espera, me despido de mis amigos y camino rumbo a mi casa, esta vez sin ningún impedimento.
Saludo a mis padres con un beso en la mejilla y una gran sonrisa, no podía ocultar mi buen humor.
-¿Vas a comer cariño?- pregunta mi madre con curiosidad y yo niego con la cabeza.
-No mamá, comí algo en la escuela, pero gracias- digo antes de subir las escaleras corriendo. Dejo mi mochila a un lado antes de entrar al baño, donde hago mis necesidades y lavo mis dientes, al igual que me peino un poco y me siento frente al escritorio para matar tiempo.
Hago algunos diseños en compañía de Tikki y con la música un poco alta, perdiendo la noción del tiempo hasta que siento unas manos cubrir mis ojos.
Sonrio mientras me doy la vuelta para mirarlo.
-Lamento interrumpir su momento tan cursi pero necesito queso- se queja Plagg a un lado del rubio, el cual bufa y le da un trozo de queso y con esto los dos kwamis se alejan de nosotros, dándonos privacidad.
Me levanto de donde estoy sentada para rodear su cuello con mis brazos y besarlo, primero suavemente pero después el beso se vuelve más necesitado, robándome el aliento. Por el impulso retrocedemos un poco, donde el termina sentado en el sofá y yo con algo de timidez me siento encima de él, sin romper el beso.
Mis dedos se enredan en el cabello del rubio el cual me sujeta por l cintura, haciendo una ligera presión que me encanta. Me balanceo un poco encima de él haciendo que ambos soltemos varios jadeos. La temperatura entre nosotros aumenta, mientras un cosquilleo recorre todo mi cuerpo.
-¡Marinette!- el grito de mi padre hace que me separe de Adrien de golpe, levantándome con torpeza y con el cuerpo tembloroso.
La mirada de mi padre es de molestia total, dirigida principalmente al rubio que no sabe qué hacer exactamente.
-Ambos en la sala de estar, ahora- dice mi padre haciendo una seña para que bajemos y le dedico una mirada alarmada al rubio mientras seguimos a mi padre. Los nervios me recorren al igual que el temor, esto no puede estar pasando.
Cuando llegamos a la sala de estar mi padre está de pie en medio sin mirarnos, mi madre nos dedica una mirada de compasión y una leve sonrisa al rubio.
Un sermón grande me espera, además de que es muy probable que me manden lejos o no me dejen ver la luz del sol nunca más.
-Tu siéntate en una esquina y el muchacho en la otra- dice mi padre señalando el sofá y obedecemos su petición.
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DANGEROUS LOVE//FINALIZADA
Fanfic-¿Chat Noir?- las orbes azules de la chica se abren en sorpresa, limpiando sus ojos rápidamente en un intento en vano de limpiar sus lágrimas. -Lo siento, no quería asustarte-de nuevo, pensó. -¿Qué haces aquí?- pregunto la azabache, aclarando su gar...