ADRIEN:
Sus brazos se ciernen alrededor de mi cuello cuando me deshago de la sudadera y blusa que trae puestas, dejándola solo en sujetador.
Ella hace lo mismo con mi ropa, todo esto sin dejar de besarnos.
-¿Quieres...que me detenga?- murmuro contra la piel de su cuello, deteniendo mis dedos al borde de su pantalón de chándal.
Me mira un momento, regulando su respiración en el proceso antes de desviar la vista más abajo, mordiendo su labio inferior antes de volver a mirarme.
-¿Tú quieres hacerlo?- pregunta, bajando sus labios por mi mandíbula en un movimiento donde pega sus pechos a mi torso y su intimidad se roza con la mía.
¿Cómo esperaba que pensara en una respuesta si se movía de esa forma?
-Para nada- respondo, bajando mis manos por la delicada piel de sus hombros hasta su espalda baja.
Era preciosa, y yo no podía sentirme más dichoso por tenerla a mi lado pese a todas las circunstancias.
Termina de bajar mis pantalones, separándose por un momento con ese rubor en sus mejillas que me encanta y con los ojos dilatados por la excitación. Con un movimiento de cadera vuelvo a rozarme contra ella, a lo que jadea y enreda sus manos en mi pelo, completamente entregada al momento que estamos creando. Se baja del lavabo para quitar sus pantalones junto con su ropa interior antes de que ponga mis manos en su cadera y vuelva a impulsarla hacia arriba, embriagándome con el aroma de su piel cuando se inclina contra mi cuerpo para bajar la última prenda que me queda.
Su cuerpo se estremece cuando la coloco de nueva cuenta en el mármol, sus piernas rodean mi cadera mientras se mueve impaciente.
Sonrio para mis adentros por eso último, antes de bajar una de mis manos a mi miembro para guiarlo a su entrada y con la otra sujeto su cintura.
Cierra los ojos y suelta una exclamación en voz alta cuando me abro pasó en su interior lentamente.
Comienzo con un pequeño vaivén de caderas, besando su rostro y cada centímetro de su piel a mi paso mientras ella se aferra a cuerpo con sus manos.
-Ahh... más rápido- gimotea cerca de mi oído.
Muerdo su cuello con sutileza antes de obedecer su petición, logrando que sus gemidos se descontrolen.
No quiero llegar tan pronto al orgasmo, por lo que la sujeto por los muslos y la levanto, ella me mira curiosa antes de desviar la vista a la ducha y de verme con una mirada sugerente.
No necesita decir nada, simplemente camino a la ducha, cerrando la puerta corrediza de cristal cuando ambos estamos adentro. Ella abre el grifo del agua, la cual comienza a caer fría en un principio para comenzar a calentarse. Aun sin hacer algún movimiento seguimos besándonos.
No sé en qué momento termino sentado en el suelo y ella sobre mí, sujetándose de mis hombros mientras mueve sus caderas en círculos y de vez en cuando se inclina en sus rodillas para coordinar sus movimientos.
-¿A qué se debe esta tortura bugaboo?- le pregunto con voz ronca, claramente desesperado por sus movimientos.
-Solo es para que pienses bien las cosas antes de dejarme cómo pensabas hacerlo- responde con un tono divertido y algo resentido.
-Ya aprendí la lección- le digo, bajando mis manos por sus caderas y presionándolas para que se mueva un poco más rápido- ahora, ¿podrías moverte para mí?- le pregunto con coquetería.
Ella se estremece completamente y jadea sutilmente, mirándome con descaro antes de comenzar con sus movimientos, arriba y debajo de una forma sincronizada y casi hipnótica.
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DANGEROUS LOVE//FINALIZADA
Fiksi Penggemar-¿Chat Noir?- las orbes azules de la chica se abren en sorpresa, limpiando sus ojos rápidamente en un intento en vano de limpiar sus lágrimas. -Lo siento, no quería asustarte-de nuevo, pensó. -¿Qué haces aquí?- pregunto la azabache, aclarando su gar...