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NARRADORA: Para lastima de rusia todo intento solo logro que aquel adulto no hiciera más que apretujar sus muñecas para después acorralarlo. Su heridas volvieron a abrirse en cuanto a su dorso se trataba, cosa que aquel estadounidense noto y no pudo sentir evitar sentirse algo excitado. 

USA sabía que no debía hacerlo, que era un error pues gastarían tiempo muy valioso pero ver esos gestos llenos de dolor, sus mejillas enrojecidas y ese labio que sangraba gracias a que él le había mordido. Pronto los lloriqueos del infante lograron excitar por completo por lo que no pudo evitar el querer seguir oyendo aquello que tanto le fascinaba, por lo que apresó aquellas delgadas muñecas que seguían forcejeando y con su extremidad libre toco por encima de la ropa y vendas que aún cubrían esa lastimada piel. 

El deseo lo invadía y eso se podía notar en su respiración cada vez más pesada, algo que taladraba el cerebro de Rusia, el cual tenía ya un rostro claramente panqueado empapado de sudor y lágrimas.  

Rusia tenía una respiración muy agitada al igual que sus latidos mientras que en su mente se reproducen aquellas escenas pasadas que fueron tan dolorosas para él y que por obvias razones no quería repetir. El mordía una y otra vez un costado de sus mejillas al tiempo en que trataba de zafarse. 

Rusia por algunos momentos logra tener fuerzas y lloriquear pidiendo que pare, lastima que esas palabras llenas de dolor no servirían más que para hacer sentir en completa complacencia al adulto, quien decidió subirle su camiseta y quitar los vendajes manchados por el carmesí.   

¿Dónde está papá? (Usa x Rusia) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora