la princesa y la espada

39. Se avecina una guerrera

A la mañana siguiente Katherine se sorprendió mucho al despertar en los brazos de Daniel, ella había estado tan cansada que no se había despertado cuando se había metido en la cama y la había rodeado con sus brazos.

Ella se quedó admirando el hermoso rostro de Daniel, a veces a ella le molestaba un poco su arrogancia, pero como no serlo cuando se era tan atractivo. Pensó. Sin darse cuenta ella acarició su rostro, él le dijo.

_ En estos momentos deberías besarme, no sabes aprovechar el momento.

Katherine lo empujo, sin embargo él no dejó que se alejara y le dijo mientras le daba un beso en la frente.

_ Buenos mi hermosa Katherine.

_ ¿Cuando llegaste?

_ Ya dormías cuando llegue, no quise despertarte.

_ ¿Cómo ha ido tu misión?

_ Muy bien.

_ Todos hablaban sobre eso, sobre lo importante y peligrosa que debía ser vuestra misión ya que los mejores guerreros Kiniry habían sido reunidos y enviados.

Daniel guardó silencio, le acarició sus cabellos castaños y le dijo.

_ Tienes el cabello hecho un desastre, deberías levantarte si quieres salir a tiempo.

_ Estás cambiando de tema.

_ Claro que no, solo no quiero que llegues tarde, nada más.

Antes de que Katherine dijera algo una de las criadas toco la puerta con insistencia, Daniel con su torso desnudo se levantó de la cama y abrió la puerta. La criada de había dicho algo en una lengua que Katherine no había entendido y se retiró inmediatamente.

Daniel tomó una camisa del armario, le dio un beso y le dijo.

_ Debo irme, te veo despues.

_ ¿Pasa algo?

_ No, no pasa nada, no te preocupes y date prisa o llegaras tarde a tu entrenamiento.

Katherine sintió que algo iba mal, ella habría jurado que el semblante de Daniel había cambiado al hablar con la criada y se pregunto que seria lo que le había dicho para que pusiera una expresión tan sombría en su rostro.

Daniel se dirigió a la sala de reuniones del castillo, habían convocado una reunión de emergencia, él sabía que cuando eso sucedía era por que algo muy malo había sucedido. Al llegar habían  cinco personas  sentadas alrededor de una mesa; Daniel tomó su lugar y echó una mirada rápida a todos los que se habían reunido.

La matriarca, la madre de Daniel, su padre sentada a su lado como siempre. Sebas Harbell, el líder de un clan de asesinos que solía contratarlos para misiones difíciles, Laion Bonder, un gran mago y hechicero que vivía en la aldea en una torre remota del castillo y Kara Farraon, una hermosa mujer de cabello rojizo y ojos dorados que visitaba la aldea con regularidad para informarles lo que sucedía fuera de aquellas enormes paredes de tierra y piedra.

Todos eran personas importantes que no solían reunirse solo por que si, cuando lo hacían significaba que algo grave estaba sucediendo. Daniel preguntó con aparente tranquilidad.

_ ¿Para que me han mandado a llamar?

_ Hay noticias alarmantes del exterior.

Dijo la matriarca mientras fruncía el ceño.

_ ¿Qué sucede?

Al parecer el rey de Falowen sigue buscandote.

_ Jamás me encontrará en la aldea, puede estar una vida entera buscándome si quiere, no me preocupa.

_ También está buscando a la persona que te llevaste contigo de aquellos calabozos donde te encerraron.

Daniel frunció el ceño, no le importaba que lo buscarán a él, pero que continuarán buscando a Katherine no le gusto.

_ Y eso no es todo, muchos dicen que el rey de Falowen está creando un ejército de monstruo, criaturas terribles que arrasan con todo a su paso, la descripción de esas criaturas concuerda con la de los Kiribati.

Daniel se horrorizo, el sabía lo terrible que podían llegar a ser esas criaturas y lo peligrosas, varios guerreros Kiniry habían muerto a las garras de esas criaturas, no quiso ni imaginarse lo que le podrían hacer a la gente normal. Sebas habló.

_ Varios de mis asesinos estaban en la aldea que atacaron, fue horrible, ellos no pudieron hacer nada, todos murieron, soló pudimos rescatar una pequeña niña que se había escondido, ella nos contó sobre los horrores que allí ocurrieron.

_ ¿Por qué atacaron a una aldea?

_ Los estaban probando.

Contestó Kara.

_ Querían ver qué eran capaces de hacer y ahora que lo saben, buscarán un objetivo para usarlos.

_ Daniel tu has peleado con esas criaturas y sabes de lo que son capaces, no podemos dejar que vaguen libre por el mundo, se avecina una guerrera en la cual todos debemos participar, independientemente de quienes sean, el rey de Falowen es ambicioso y despreciable como él solo, es capaz de arrasar con todos solo para demostrar su poder.

Dijo la matriarca.

_ Por eso hemos organizado está reunión, debemos prepararnos para lo que se nos avecina.

_ ¿Cuánto tiempo crees que tenemos?

Preguntó Daniel.

_ Algunos meses a lo mucho, al parecer el rey de Falowen quiere aumentar su ejército, los Kiribati necesitan cierto tiempo para ser creados, así que tendremos tiempo para prepararnos.

_ ¿Y por qué no atacamos antes de que se hagan más fuertes?

_ Por qué si vamos sin ningún plan, moriremos antes de atacar siquiera, así que debemos ser prudentes y organizarnos antes de atacar.