11. Viaje Parte 1

1K 87 3
                                    

Después de dejar el campamento de los padres Calum, se dirigieron al campamento de Daniel, llegaron cuando ya empezaba a amanecer, ellos recogieron todas sus cosas y las cargaron en la carreta.

Después de enterrar a los padres de Calum, él se había metido en el interior de la carreta abrazando sus rodillas y se había puesto a llorar, Katherine al verlo así quiso hacer algo por él pero no sabía qué decirle, ya que ella había pasado por lo mismo y sabía que él dolor que él estaba sintiendo era algo que solo él tiempo podía aliviar.

Katherine al final no le dijo nada solo dejó que él se desahogará llorando, ese día no pararon a descansar en ningún lugar, ya que Daniel quería alejarse de aquel lugar todo lo que pudiese, así que comieron en la carreta algo de carne seca y algunas manzanas.

Calum no había querido comer nada en todo el día y Daniel le dijo a Katherine que no le insistiera más para que comiera que cuando tuviese hambre ya pediría, el viaje se había hecho más llevadero desde que viajaban en la carreta, ya que viajar a caballo era muy cansado y Katherine se había sentido sumamente agradecida por el cambio, mientras ella iba viendo cómo pasaba el paisaje ante sus ojos Daniel le dijo.

_ Hay un pueblo cerca de aquí, pararemos y conseguiremos algo de comida

Daniel solo había dicho que pasarían así que Katherine le preguntó.

_ ¿No vamos a quedarnos en el pueblo?

Daniel negó con la cabeza y respondió.

_ No, será más difícil encontrar donde dejar la carreta ya que está cargada con cosas y podrían robarlas.

_ Sí, tienes razón.

Daniel había decidido que solo él iba a entrar en el pueblo ya que no quería llamar mucho la atención y una carreta como la que llevaban era algo que no pasaría desapercibido.

_ Solo yo entraré al pueblo, tu y Calum será mejor que se queden cuidando la carreta, aprovecha el tiempo para entrenar con la espada.

Cuando estaban apunto de llegar Daniel los dejó en las afueras del pueblo en un pequeño bosquecito, Katherine se bajó de la carreta y empezó a practicar con la espada.

Calum se había quedado dormido después haber estado llorando toda la mañana, Katherine sabía lo duro que era perder a sus padres y para un niño pequeño como él debía de ser aún peor, Calum debía de sentirse destrozado por el dolor de perder a quienes amaba, ella sabía que ese era un dolor que nunca desaparece, es algo que nunca puedes olvidar y lo único que queda es aprender a vivir con aquel dolor y vivir con los recuerdos de aquellos que se han marchado y que nunca volverán.

Cuando Daniel entró al pueblo se dirigió a una taberna para comprar algo de comida y al entrar a la taberna se sentó en la barra y le dijo al tabernero.

_ Hola... Señor me podría dar una cerveza.

El tabernero alegremente le contestó.

_ Por supuesto muchacho, ¿Quieres algo más?

_ Sí me gustaría que prepararás un macuto con comida que me pueda durar unos días en los caminos

_ Por supuesto y dime ¿estás viajando tú solo?

_ Si, me dirijo a Bratis, me han dicho que es un buen lugar para vivir.

El tabernero se sorprendió un poco cuando aquel muchacho que tenía enfrente le había contestado que viajaba solo y le contestó.

_ Si he escuchado que es un buen lugar, pero deberías de tener cuidado se dice que hay muchos bandidos en los caminos ultimamente; ellos son realmente violentos y suelen matar a los viajeros y algunos incluso son vendidos como esclavos, por eso la mayoría de las personas suelen llevar varios guardias con ellos cuando viajan.

la princesa y la espadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora