Katherine estaba al lado de Daniel, sosteniendo su mano, cuando James entró en la habitación y le dijo.
_ Hay que darle otra dosis del antídoto.
Ella tomó el frasquito del antídoto y se lo puso en la boca y se lo dio a Daniel a través de un beso ya que él estaba tan débil que no podía beberlo por su cuenta.
_ Me alegro que estés aquí.
Le dijo.
_ Por que si no me habría tocado a mí darle el antídoto y aunque sea mi hijo el darle el medicamento boca a boca no me hace ninguna gracia.
Katherine se sintió un poco avergonzada por lo que acababa de hacer y sus mejillas se tiñeron de rojo.
_ No tienes que avergonzarte por hacer eso mientras él está inconsciente, no le diré nada cuando despierte, por cierto es tarde ¿Quieres ir a descansar un poco?
_ No, gracias, prefiero quedarme con Daniel, aunque quisiera no podría dormir sabiendo que él aún no ha despertado.
_ Está bien, entonces volveré después, iré hacer más antídoto por si necesitan más.
Cuando Katherine volvió a quedarse a solas con Daniel, ella se acostó a su lado y le dijo.
_ Recuperate pronto.
Ella se quedó toda la noche cuidando de él y cerró los ojos por un momento ya que sentía su vista cansada por no haber dormido.
Cuándo Daniel abrió sus ojos, miró a Katherine a su lado con su cabeza apoyada en la cama, cuando dijo su nombre, ella se despertó bruscamente y al verlo despierto se lanzó sobre él y le dijo.
_ Idiota, me asustaste, creí que te morías.
_ No soy alguien fácil de matar.
Katherine le pegó en el hombro y le dijo.
_ No vuelvas hacerme esto.
Daniel quiso darle un abrazo para calmarla, pero se dio cuenta de que tenía la manos atadas, le dijo.
_ ¿Podrías desatarme?
Ella le quitó las ataduras, inmediatamente él la abrazó y le dijo.
_ Te prometo que no volverá a pasar, no volverás a pasar por esto.
Katherine se sentía tan aliviada de que él hubiera despertado que no pudo seguir reteniendo sus lágrimas y comenzó a llorar como una niña.
_ Tenía mucho miedo de perderte a ti también, no sabes lo preocupada que estaba.
_ Tranquila ya todo está bien, yo estoy bien.
***
Cuando Rita se despertó lo primero que vio fue a la matriarca a su lado que le preguntó.
_ ¿Cómo te sientes?
_ Siento mi cuerpo pesado, pero por lo demás creo que estoy bien.
_ Me alegra ver que estás bien. Le dijo.
_ ¿Y Daniel?, ¿Cómo está?
_ No lo se, iré a ver si ya se ha despertado.
La matriarca fue a ver si Daniel ya había despertado, ella abrió la puerta y al ver a su hijo abrazando a Katherine mientras ella lloraba en sus brazos, decidió regresar después ya que parecía que él ya estaba bien y no quería interrumpir tan tierno momento.
Ella volvió junto a Rita y ella preguntó.
_ ¿Daniel está bien?
_ Si, mejor de lo que creía.
_ Me alegra mucho, creí que esta vez sí moriría, cuando volvimos estaba medio muerto.
La matriarca había pensado exactamente lo mismo, sin embargo no quiso admitirlo.
_ Rita, ¿Sabes que está pasando en ese bosque?
Rita negó con la cabeza y contestó.
_ La niebla que cubre el bosque de Yara, era como si nos robará nuestra fuerza y nuestra magia, si nos hubiéramos quedado un poco más ahí habríamos muerto o nos habrían matado.
_ No entiendo que puede estar pasando en ese lugar.
_ ¿Crees que algún mago oscuro esté detrás de esa niebla?
_ No lo sé, espero que ese no sea el caso.
_ Iré a llamar a mi esposo para que venga a revisarlos, ahora regresó.
_ Tranquila no pienso ir a ningún lado.
La matriarca encontró a su esposo en el pasillo y le dijo.
_ Los chicos se han despertado.
_ Qué bien, iré a ver que no tengan efectos adversos por el antídoto, no estaba muy seguro de que fuera el correcto cuando se los di.
_ Rita parecía bien.
_ ¿ Y Daniel?
_ Estaba abrazando a Katherine muy a gusto, así que creo que también se encuentra bien.
James se acercó a su esposa y acarició su mejilla, había sombras oscuras bajo sus ojos.
_ Pareces cansada, porque no vas a dormir un rato.
_ Tengo trabajo que hacer, así que no puedo.
James usó magia en ella para aliviar su cansancio y la besó.
_ Con esto te sentirás un poco mejor, pero aun así ve a descansar cuando puedas.
_ Gracias.
Ella le devolvió el beso y le dijo.
_ Muchas gracias, no se que haría sin ti.
_ Seguro estarías perdida, así que nunca me abandones.
Con una suave sonrisa, ella respondió.
_ Eso nunca.
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la princesa y la espada
FantasyKatherine princesa del reino de Algratown, fue traicionada por su tío el cuál destruyó su familia por completo y la envío como prisionera de guerra al reino de Falowen, ahí sera encerrada en un calabozo donde conocerá a un asesinó que la ayudará a e...