COMPLETAMENTE ABIERTA A TÍ

LEONARDO

Debo admitir que estaba totalmente equivocado al decir que aquel vestido era un simple pedazo de tela. O puede que sea por el jodido cuerpo de Maddelena y la falta de tiempo para poder follarmela que ya se encuentran pasando factura.

-Si no fuese por la jodida cena de negocios a la que debemos asistir. Ya te hubiese arrancado el maldito vestido que traes y te estaría follado duro, para que con eso te escucharan gritar mi nombre.- Pronunció, mientras veo cómo traga saliva fuertemente, lo cual logra aumentar las ganas que tiene mi polla por salir y demostrarle a Maddelena a quien pertenece su maldito coño

-Yo... Muero porque me folles duro.- ¡Mierda! Más vale que me apresuré a esa condenada cena, cierre el contrato que tanto deseo con la empresa Mancini, me despida y con ello poder follarme a Maddelena como tanto quiero.

-Muy pronto, te encontrarás gritando mi nombre.- Le guiño un ojo, y ya con esto me pongo en marcha

Maddelena puede ser una simple empleada doméstica, pero cuando decido coger con ella lo hago. Al igual que si decido follarme a cualquier otra, como ya lo he hecho.

Pero aún hay una que me tiene con ganas de querer empotrar la en  la pared, mientras disfruto masturbar su hermoso coño mientras escuchó como gime en mi oído.Recuerdo la primera vez que la vi, esa chiquilla de ojos azules como los de su madre y el cabello tan negro como el carbón igual a su padre... Esa pequeña, que un día llego en compañía de un insolente muchachito, al cual le mostraba su hermosa sonrisa, esa que brillaba mucho más que el sol... Tampoco he podido olvidar como resaltaba su hermoso culo con aquella diminuta falda, deseaba ponerme de pie, y llevármela a la habitación para agarrarla a nalgadas mientras le repetía una y mil veces que ella era solamente mía y que ningún imbécil tenía el permiso de acercarse a lo que me pertenecía.

Pero no podía hacer nada, esa pequeña tan solo tenía diecisiete años, y por más ganas que tuviese de acercarme a ella era imposible.... Tan imposible como prohibido... Decidí que lo mejor era olvidarla pero aquí me encuentro, pensando nuevamente en esa pequeña... Mi pequeña.

-¿Sucede algo?- Salgo de mis pensamientos,para fijar mi atención en Maddelena

-No... Solo pienso en las mejores formas de follarte está noche

¿Porque demonios mientes Leonardo?

¿Otra vez tú? A tí que te interesa saber porque lo hago

Que mal educado eres... Y me interesa saber porque soy tú conciencia

No me digas... ¿Y desde cuándo “Mi conciencia” se preocupa por lo que pienso?

Desde el día en que dejaste de ser un niño que pensaba con la cabeza, y empezaste a pensar con la maldita cabeza que tienes entre las piernas.

Sabes que, hoy estoy de buen humor y no quiero que tú ni nadie lo dañe

Que idiota eres Leonardo

-Estoy ansiosa porque eso suceda.- ¡Joder! Esta mujer sabe cómo encenderme

-Se paciente... Tú recompensa llegará pronto.- Noto como sus ojos brillan ante mis palabras recién pronunciadas. Juro que si ese contrato es mío, la haré llegar esta noche al maldito cielo.

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Hace media hora que nos encontramos en el famoso restaurante Eleven Madison Park un lugar de prestigio y de alto costo. Tuve que presentar a Maddelena como mi pareja, porque si llegaba a decir que era mi amiga lejana nada estaría bien... Siento como mi ansiedad aumenta con cada segundo no solo por las ganas de liberar mi polla, también es el hecho de que deseo ese puto contrato con mi vida. Aunque si lo pienso bien, no debo preocuparme por nada, se que mi propuesta ha llamado la atención de Santino... Además está el hecho de que nadie me ha negado nada, y está vez no será la excepción.

-Buenas noches.- Escucho como saludan, así que levantó mi mirada del teléfono. Y justo allí veo a Santino otro tiburón en los negocios- Lamento haber tardado

-Buenas noches señor Mancini.- Pronunció- No se preocupe, hasta el momento todo está en orden

-Señor De Luca, qué gusto volver a verlo.- Admito que solo nos hemos visto en unas cuantas juntas. Pero solamente he tenido el placer de platicar con el tan solo cinco veces. Algo raro para nosotros, que nos veíamos seguido antes de que el se fuera a Italia.

-Digo lo mismo.- El hombre solo muestra una sonrisa de labios cerrados, y se dispone a saludar a las otras cuatro personas a mí lado, esto incluye a Maddelena.

Cuando de repente la veo a ella... Veo a mi pequeña, con un hermoso vestido azul, se encuentra de pie observando todo el lugar con sus bellos ojos azules como el cielo. No pensaba verla, y mucho menos sabiendo que detesta este tipo de reuniones.

-Alina, hija acércate.- Mi pequeña solo mueve la cabeza en forma de asentimiento,para después acercarse a la mesa- Alina te presento a Leonardo De Luca

Ya se que hace un momento discutimos... Pero, esa mujercita esta como quiere

Coincido totalmente contigo

¿Te la imaginas desnuda?, ¿Imaginas lo apretado que puede ser su coño?

¡Mierda! Eso sería una maravilla. Sin descontar lo agradecida que estaría mi polla por estar en su interior

Puede sonar raro lo que te diré, y mucho más viniendo de tú conciencia, pero ella debe ser tuya

Claro que será mía. No pude hacerla mía antes, y está vez no sucederá lo mismo

Así es que se habla tigre

-Un placer conocerla señorita.- Pronunció, mientras me la imagino desnuda, pidiéndome que no pare de follarla. O incluso me la imagino follandole ese hermoso y perfecto culo que se carga. Y es que ahora que la veo, es imposible sacarme de la cabeza que desde la primera vez que la vi solo deseo que sea mía, solo deseo que sus ojos me miren con deseo a mi. Quiero que su boca grite mi nombre mientras se encuentra llena de placer.

Ella debe ser únicamente mia, y me vale una mierda lo que deba hacer solo por tenerla para mí... Y cuando digo que no me importa lo que deba hacer es totalmente en serio, si debo cortar cabezas lo haré porque ella es MI PEQUEÑA es totalmente de mi pertenencia.

Bien dice esa frase “Todos queremos lo que no se puede, porque somos fanáticos de lo prohibido” y eso es lo que deseo... Deseo apoderarme de un cuerpo prohibido, deseo apoderarme de una mirada prohibida, deseo apoderarme de un corazón prohibido. Deseo a una mujer prohibida, una que aunque sea prohibida será completamente mía.