COMPLETAMENTE ABIERTA A TÍ

ALINA

                                                                Maratón 2/3

¿Qué tan difícil puede ser olvidar? Claramente es demasiado difícil cuando se trata de algo que se incrusta en tu mente y queda guardado en tus recuerdos.

Un claro ejemplo de ello soy yo, ¿Cómo poder olvidar aquella tarde?

Nunca había hecho eso, y creía que eso solo sucedía en los libros que leía cuando tenía doce años, donde se relataba la historia de una chica que sentía amor por un chico tosco y algo gruñón que de un momento para otro cambiaba al conocerla. Experiencias y emociones distintas eran lo que vivían juntos, era como una especie de aventura rara pero atrayente.

Y aunque esa tarde con el señor De Luca no era nada igual, si logré identificar las sensaciones que sentía la chica de aquella historia. Aún así, es algo difícil y por supuesto incómodo.

Luego de que anocheciera, el señor De Luca me propuso ir a cenar, pero me negué no era capaz ni siquiera de mirarlo o de responder las preguntas simples que me hacía. Además, ¿Cómo sería capaz de aceptar? ¿Y si su esposa se llegaba a enterar? Sería clasificado como un desastre mundial.

--¡Alina, que alegría tenerte aquí!— La dulce y alegre voz de Dannia hace eco en el enorme salón. Giro mi cuerpo logrando verla usando unos jeans de bota ancha junto a una camisa de mangas largas y bonotes en color lila, su cabello luce recogido en un despreocupado pero lindo moño y su calzado son un par de botines de pequeño tacón en color negro.

--Hola—Saludo con una sonrisa en mis labios

Mi padre decidió que lo mejor que podía hacer hoy era venir de visita a casa de la familia Salvatore para que pudiese ayudar a Dannia con los preparativos para el regreso de Electra, Massimo y su prometida, que será aproximadamente entre dos a tres semanas.

Realmente estoy ansiosa por su llegada, por una parte, por volver a ver a mis dos mejores y únicos amigos y por último por conocer a la chica que logró conquistar el corazón de Massimo quien prometió nunca enamorarse ni tampoco casarse.

--Debo admitir que cuando Alessandro me informo de tu bella visita, me emocioné demasiado— Menciona una vez que se encuentran frente a mí—. Estas igual de resplandeciente y hermosa como tu madre

Sus brazos rodean mi cuerpo y la calidez de ellos es casi igual a la de mi madre, pero nunca se logrará llegar a la perfección de sus abrazos de oso. Esos abrazos eran únicos de ella, y la paz a la que te tele-transportaba era una especie de magia creada por sus caricias.

--Gracias— Sonrío, volviendo a ver su rostro—. Tú también te ves bien, podría decir que eres la hermana gemela de Electra y no su madre— Bromeó haciendo que suelte una risita

--¡Me encanta tu humor cariño! — Exclama con la emoción saliendo de los poros de su piel—. Ven querida, quiero que me des tu opinión mientras te traen un poco de jugo

Asiento con la cabeza, para después comenzar a dirigirnos al salón de eventos que se encuentra en el lado este del enorme lugar. Es algo fácil de entender que la casa sea un completo castillo porque la familia Salvatore es más grande de lo que se puede llegar a imaginar.