LEONARDO

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Es medianoche y me encuentro en el despacho con una copa de Diamond Sterling un tequila de un valor aproximado a los 3,5 millones de dólares, y debo decir que vale la maldita pena por su sabor. Eso sí no contamos que la maldita botella costaría un ojo de la cara para cualquier otra persona sin la cantidad solicitada de dinero.

Esa jodida botella está hecha de cerámica, platino puro y, nada más y nada menos, que 6.400 diamantes incrustados. Mi madre a dicho que es una locura comprar una botella de trago por esa cantidad, pero vamos…¿Qué acaso no cualquier hombre de negocios se arriesga a probar algo nuevo? Y mucho más cuando se trata de licores

Dando un último sorbo, dejo la copa en la mesa que hay a un lado del despacho. Tomo el teléfono que está sobre el escritorio, lo enciendo para ver nuevamente la hora… «12:01» … es hora de ir a descansar. Mañana será un día placentero con la visita de mi pequeña mujer.

Conseguí su número gracias a uno de los informes, y como el hombre que soy me animé a escribirle para recordarle que mañana tendremos nuestra cena, aunque respondió al mensaje con un simple y amargo «Buenas noches» lo que más me jodió fue que pensara en cancelar nuestra cita. Alina puede pedirme lo que guste, pero no cuando eso implica algo que he deseado mucho antes.

Eso tendré que dejarse lo en claro. Soy paciente y podré concederle todos sus deseos, pero hay límites y esos límites no abarcan el que ella no me conceda uno de mis deseos. Lo único que he pedido es una cena.

Así que después de su mensaje algo sorpresivo, decidí responderle con un «No, aceptaste salir mañana en la noche a cenar y eso será lo que hagas» y aunque suene más como una orden lo que le he dicho, lo único que quiero es que cumpla con su palabra.

Pero por hoy a sido suficiente…no me encuentro en mis cabales y tal vez por ello estoy exigiéndole algo a mi dulce pequeña que podría traerle graves problemas.

Es una mierda no poder tenerla como a cualquier otra mujer y poder salir libremente, pero demonios ella es única, no necesito de alguien diferente. Ella es todo lo que necesito, es todo lo bueno que quiero que me acompañe hasta el infierno si es posible…

Salgo del despacho con un leve mareo provocado por el tequila, la oscuridad solo desaparece cuando la luz de la luna llena por completo el lugar y el único sonido en toda la casa es el de mis pasos al subir las escaleras.

Cada escalón se me hace eterno y el puto mareo sigue sin desaparecer, de hecho, esta vez es mucho más que cuando salí del despacho. Al final logro subir topándome con una silueta frente a la puerta de mi habitación

Cierro los ojos un segundo y para cuando los abro nuevamente, aquella silueta ya no se encuentra en ninguna parte del pasillo.

¡Mierda! Ese tequila me ha afectado

 

Sigo mi camino hasta estar frente a la puerta de la habitación. La oscuridad es la única acompañante en el espacio.

Enciendo una pequeña lámpara que se ubica en una de las mesas de noche y cuando está al fin ilumina la habitación, me llevo un puto susto del demonio al ver a Maddelena recostada en la enorme cama

COMPLETAMENTE ABIERTA A TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora