ALINA

13 4 0
                                    

Un hermoso ramo de girasoles y amapolas en color naranja se haya sobre una enorme caja de color rosa pastel y a su alrededor pequeños globos en forma de patines para hielo, corazones y pelotas de béisbol.

Es simplemente hermoso

 

--Me encanta, muchas gracias— La emoción y la felicidad son tan grandes que, sin pensarlo abrazo al señor De Luca, y a pesar de mi acto tan repentino no se ha movido ni un poco de su lugar

El aroma de su perfume se adentra en mis fosas nasales embriagándome de la manera más dulce y varonil que pueda existir. Hundo mi rostro en aquel espacio de su cuello para poder sentir con más fuerza su aroma

Me encanta

 

Puedo sentir el toque de sus manos sujetando mi cintura de una manera suave, pero tratando de unir mi cuerpo más al suyo como si eso fuese posible. El calor de sus manos traspasa la tela de mi camisa provocando un pequeño adormecimiento en aquella zona, y las caricias suaves de sus pulgares envían una diminuta corriente eléctrica en mi espalda que acompañan ese sutil, pero potente cosquilleo en mi estómago.

--No tienes idea de lo que provocas en mi cada vez que te veo dulce pequeñuela— Murmura cerca de mi oído haciendo que su cálido aliento choque contra mi oído—, tampoco tienes idea de lo malditamente desesperado que estoy por tenerte— Sus labios causan un impacto en la piel descubierta de mi hombro izquierdo

Cada emoción ocasionada por él es tan grande, logrando el objetivo de hacerme perder la cabeza cada que pienso en si hago o no lo correcto. Todo es tan confuso, pero a su vez tan emocionante y aterrador

--Señor…

--Oh cariño… ¿Quieres que te confiese algo? — Aunque tengo miedo la curiosidad es más grande de lo que llegue a imaginar. Un solo movimiento de mi cabeza o un susurro con la respuesta puede cerrar aquel círculo de curiosidad

--Sí…por favor— Su mano derecha sube delicadamente por mí espalda aumentando la intensidad del calor en mi cuerpo

--Desde la primera vez que te vi necesite controlarme demasiado para no tomarte y llevarte conmigo lo más lejos posible de aquel chico— ¿Un chico? ¿Qué chico? — No sé cómo lo logré, pero sé que de no haberlo hecho las cosas no habrían terminado bien

Retiro lentamente mi rostro de su cuello, abandonando el lugar en el que su encantadora fragancia masculina es mucho más fuerte. Mi rostro y el de él quedan a escasos centímetros…centímetros que me son suficientes para detallar sus facciones, el color de sus ojos he incluso lo perfecto de sus labios

Las preguntas abundan en mi cabeza, pero la única que logra salir de mis labios me parece en este momento la más interesante de todas las que hay en mi mente— ¿A que chico se refiere?

--Era alguien sin importancia— Su perfecto rostro acorta mucho más los centímetros quedando tan cerca de mis labios que con un solo movimiento proveniente de él o de mi sería capaz de hacer que nos demos un beso—. Solo era un chico del que nunca debí preocuparme aunque en ese tiempo no sabía con exactitud quién era— El impacto de sus labios con los míos me toma por sorpresa, pero aún así es algo que recibo con…gusto…un gusto que nunca sentí cuando estaba con Félix

COMPLETAMENTE ABIERTA A TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora