ALINA

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Estoy agotada... No me quejo de que aquella dichosa cena haya sido aburrida, más bien fue interesante si papá no me hubiese obligado tal vez no me hubiese enterado de la boda de Massimo y la llegada de Electra o tampoco hubiese conocido al señor De Luca... Aunque hay algo con respecto a el que no logro entender y eso es el ¿Porque siento que ya nos habíamos conocido? bueno eso y el ¿Como demonios logro ser el nuevo socio de mi padre?

-¿Segura que te encuentras bien?- Salgo de mis pensamientos para prestarle atención a mi padre que se encuentra a mí lado nuevamente con su teléfono en mano- Porque si eso no es así, podría perfectamente llamar al Doctor Thompson

-No será necesario... Estoy perfectamente bien, solo un poco cansada pero eso es todo.- Dejo de mirarlo y vuelvo a dirigir mi vista a las calles iluminadas de New York... Es increíble lo magnífica que logra ser esta ciudad, pero es mucho más increíble la cantidad de misterios que puede guardar y aún así ser la primera elección de las personas a la hora de viajar, claro que esto no afecta las maravillas turísticas que logran cautivar la vista y el corazón de los visitantes

¿Porque es imposible de olvidar?

Eso... Eso es lo que más quisiera saber

Todo estará bien... Ya no estaremos solas

No lo creó... Volveremos a estar solas y en peligro si él se entera de que estamos de vuelta

¡No lo hará! Él no sabrá que volvimos, será como si fueses un fantasma

Ese pedazo de escoria no volverá a dañarme como ya lo hizo, logro vencerme pero yo soy mucho más fuerte de lo que era antes de que todo se destruyera...

En estos momentos lo único que me importa es la necesidad de un abrazo de mi madre, ese abrazo que era como si estuviese en las nubes, ese que lograba calmar todo el desastre en mi interior... Pero, no lo obtendré ni aunque eso implique el hecho de pedírselo a mí padre, se perfectamente que no lo hará y mucho menos si a su mente llegan los mismos recuerdos que a la mía...

Flashback

Odio como me siento en estos momentos... No es justo, confíe en ella y esta es la manera en la que me paga, puse mi fe y mi total confianza le conté mis más grandes secretos y lo único que recibí de ella fue la traición más grande en el mundo...

Siento como la lluvia empieza a traspasar mi ropa y como los charcos de agua empiezan a formarse. Mi cabello ha de ser un completo desastre y que decir de mi rostro, estoy cien porciento segura que debe estar rojo. Mamá seguramente se encontrará preocupada al ver que no llegue en el auto de Viktor el chófer que ha puesto mi padre solo para mí... Realmente no es mi intención preocuparla pero no quería que ninguno me viese en este horripilante estado

Sin darme cuenta terminó por llegar a casa, sin ánimo de entrar pero se que debo hacerlo no solo porque está lloviendo fuertemente sino que también porque mamá debe estar muerta del miedo al ver que su niña no llega pronto... Limpio mi rostro lo mejor que puedo y empiezo a dirigirme a las enormes rejas que me daran la entrada a casa

-Señorita, ¿Se encuentra bien?- Preguntan Richard uno de los tantos hombres que contrato mi padre para la seguridad

-¿Eh?... Ah sí, si estoy bien gracias por preguntar... ¿Mamá está en casa?- Pregunto con la poca esperanza de que no sea así

-Si señorita, y déjeme decirle que desde que Viktor llegó sin usted se la ha pasado de adentro para afuera preguntando por su llegada o por alguna novedad suya.- Suspiro fuertemente después de haber levantado mi mirada del piso

-Vale, gracias.- Pronunció mientras doy pasos cortos y lentos directo a casa, con el corazón bombeandome a mil por los jodidos nervios que tengo de ver a mi madre alterada y con los pelos de punta... No termino de entrar a casa cuando ya me encuentro en brazos de mi madre quién me presiona fuertemente a su cuerpo sin importarle que me encuentro completamente mojada, escuchó como solloza y acaricia mi cabello que gotea a chorros

-Mi pequeña niña... Que bueno que estás aquí, no sabes lo preocupada que me tenías.- Pronuncia entre sollozos

-Mami... Lo... Lo siento mucho, no era mi intención.- Me es imposible contener las malditas ganas de llorar, y es mucho más difícil sabiendo que mi madre también llorá

-¿Que pasa mi niña?, ¿Porque no llegaste junto a Viktor?- Pregunta, mientras suaviza su abrazo

-Yo... Yo, no me sentía bien.- Se que ella no se quedará con las ganas de saber que tenía... Pero por ahora me es imposible hablar sin ser un mar de lágrimas

-¿Que tienes?, ¿Sigues mal?- Lo único que hago es mover mi cabeza a manera de negación- Hija, dime qué pasa... ¿No confías en tu madre?

-Sí... Es solo que estoy algo cansada, y debo ir a cambiarme de ropa.- Pronunció, para que con ello este más tranquila. Tal vez hablé con ella mañana, pero por hoy prefiero dedicarme a descansar

-De acuerdo mi niña, pero si quieres hablar ya sabes que para eso estoy aquí ¿Entendido?- Me separó de ella, mientras asiento con la cabeza- Bien mi cielo, ahora sube date un baño y duerme un poco.- Beso su mejilla y le doy un abrazo igual de fuerte al que ella me dio cuando llegué y con ello emprendo mi camino escaleras arriba hasta que llegó a mi habitación

Fin del Flashback

A pesar de que ya hayan pasado varios años desde que aquello ocurrió el recuerdo sigue presente en mi mente como si solo hubiesen pasado un par de meses... Los rostros de satisfacción de Samira y Félix siguen presentes al igual que cada maldita palabra que se decían el uno al otro. Siempre me advirtieron que no me acercara a aquella chica, pero nunca les presté atención creía que todos exageraban e inventaban rumores estúpidos de ella, pero fui una estúpida... No sólo me acerque a ella sino que fui más estúpida al contarle mis más grandes secretos, mis pensamientos y todo lo que tuviese que ver con la que resulto ser una mierda de relación que tenía con el maldito hijo de puta de Félix Duppont

Lo amaba, era capaz de dar mi vida por el, pero yo era una chica ingenua. Caía en cada mentira que él me dijera, caía en cada juramento y todo se lo creía sin dudar, pensaba que era perfecto y que el sería el hombre con el que me casaría y formaría una familia... Pero estaba lejos de la realidad, había creado un mundo falso en el que todo era perfecto y justo ese día en el que los vi a ambos en la misma cama con ella encima del hombre que creí perfecto, todo se derrumbó pero el impacto más fuerte fue el escuchar como ambos decían que se amaban y que yo había caído redondita en su trampa. Y así fue, caí redondita en su asquerosa trampa, habían logrado vencerme pero no me destruirme. Después de ese día juré no volver a enamorarme, juré no volver a ilusionarme pero sobre todo juré ser muchísimo más fuerte y hasta el momento lo he conseguido a la perfección

Por ahora solo debo mantenerme oculta de ese infeliz que solo logra ponerme los pelos de punta por la rabia, ocasionando que quiera golpearlo fuertemente hasta romperle la cara... Pero mamá me enseñó que eso no debía hacerlo porque con ello solo lograba demostrar que me afectaba, y eso jamás logrará saberlo porque por más que siga afectando me no sería capaz ni en mil años de demostrarlo. Así que mi meta es seguir manteniendome en total secreto, bueno eso hasta que a mí padre no se le dé la grandiosa idea de organizar una fiesta y invitar a los Duppont

COMPLETAMENTE ABIERTA A TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora