ALINA

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Nervios...una gran y redonda bola de nervios

Las palmas de las manos me sudan y ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que pase las palmas de mis manos por la bonita tela de mi vestido

Cada vez puedo sentir con mayor fuerza esa bola de nerviosismo que empezó siendo una pequeña molestia en mi pecho y que ahora es tan grande que abarca todo mi cuerpo convirtiéndolo en una gelatina. Esta noche tendré una cita con el socio de mi padre, el hombre que me ha hecho sentir la explosión de sentimientos y sensaciones más grande de mi vida.

Vuelvo a mirar mi reflejo en el espejo verificando que todo esté bien. Elegí un lindo vestido brillante en color negro de manga larga con escote en V y falda de vuelo casi tres dedos arriba de la rodilla, elegí un par de tacones con un lindo tacón grueso bajo. Mi cabello lo he recogido en una coleta alta haciendo unas ondas al final y por último he colocado unas pequeñas pinzas en forma de plumas en donde he sujetado la coleta.

También he agregado un poco de maquillaje no muy llamativo y he elegido un labial de color durazno mate muy suave para finalizarlo. Me siento satisfecha con todo lo que se refleja en el espejo y no solo porque tenga una cena, siempre me he sentido bien con mi cuerpo y eso es lo más importante, nunca sentirse menos con nosotros mismos es lo más esencial en nuestras vidas y que mejor que empezar aceptando esos lindos y pequeños defectos con los que todo el resto de nuestra vida contaremos.

Unos suaves golpes en la puerta me hacen dejar de ver mi reflejo por casi quinta vez para permitir el paso a la persona del otro lado

--Adelante— La puerta de mi habitación se abre lentamente dejándome ver a Letty quién sonríe cuando ya está por completo dentro—. Hola Letty, ¿Sucede algo?

--Hola señorita—Saluda moviendo un poco su mano—. Vine a avisarle que abajo se encuentra un hombre que ha dicho ser un chófer esperándola para llevarla a su destino


¡Dioses del Olimpo!


--Sí, en un segundo bajo— Letty solo asiente y se retira dejándome nuevamente sola frente al espejo. Me apresuro a tomar un abrigo largo del mismo color que mi vestido dejando por último el pequeño bolso con mi teléfono y otras cosas en su interior.

Está vez he decidido aplicar uno de los perfumes que me ha dado Electra, tiene un aroma como a naranja y jazmín y algo que se logra distinguir como el aroma de los cedros. El diseño del pequeño envase me ha gustado. Es un envase, de líneas finas y sencillas, y está adornado con un pequeño lazo en color negro.


Muy lindo


Con los nervios saliendo por los poros de mi piel comienzo a salir de la habitación...cada paso me hace sentir las piernas débiles y el corazón bombeando me sangre con mayor rapidez. Es difícil de creer que realmente vaya a hacer esto.

Los escalones se me hacen cada vez más largos y sin ningún fin. Sujeto con fuerza el pequeño bolso como si mi vida dependiera de ello.

--¿Señorita? — El sonido de una voz me hace notar que he llegado al final y que una vez salga de casa estaré viviendo la mayor aventura de mi vida

Miro en dirección al lugar de donde ha provenido la voz. Me encuentro con un hombre casi de la misma estatura de mi padre, piel blanca y cabellos negros que a los lados han perdido su color con el paso del tiempo. Viste un traje negro con corbata y en una de sus orejas tiene lo que parece ser un intercomunicador de color blanco en espiral

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⏰ Última actualización: Jan 18, 2022 ⏰

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