XXX. Asteria 3

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La luz fue eternamente
muy sencilla de amar.
Muestra, pues, las tinieblas
de tu alma al despertar.

Me quiero enamorar
de tu eterno lado oscuro.
De lo frágil, lo inseguro,
de tu eterno mirar,
de los sentimientos puros.

Paradójica excepción,
disputa entre locura y la razón.
Beberé un trago vago
tomado de tu corazón.

Desde veranos hasta inviernos,
del cielo a los infiernos,
tantas notas que ágil brotas...
días sanos, años enfermos.

Desde el frío al calor,
del cariño al rencor,
de los daños fundamentales
como el odio o el amor.

De enigmas y de secretos,
de relatos completos.
De pesadillas e ilusiones,
de utopias y razones.

Mis pasos ilumina con derroche.
Claro está, voy tras tus huellas,
brillando por la noche,
opacando las estrellas.

Ahora no estoy muerto...
Ahora no estoy con vida...
Paseo en un vivir incierto...
Tan sano y tan suicida...

Pensamientos críticos,
emociones celestiales.
Vómitos galácticos,
en corazones de cristales.

Opio y párrafos abismales,
misteriosa, corazón cautivador.
Devora verdad de mis signos vitales:
Ella me volvió escritor.

𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora