XIII. Sincronicidad

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Entre mis actos, serías el principal, 
un atardecer de ámbar coloreado. 
Ser tormenta te sale natural: 
me encantan los desastres desatados.

Fluye en mis venas miel, 
recuerdo de aquellos días 
en los que tu piel con mi piel, 
sí, nuestras manos hacían poesía.

No está cerca el final,
incendios descontrolados. 
Te vas, entonces me haces mal, 
somos llamas en prados.

Es que son grises cielos,
nubes de fresca tarde.
Sueños, también desvelos,
de métricas de alarde.

Entre tus brazos, fuego;
tu ausencia me arde.
A tu no estar me niego,
aunque sea solo en parte.

Mejor están mis sentimientos...
¿Dónde estoy? Es que dormí una siesta.
Haz confeti con mis pensamientos 
y explótalos, como globos en fiesta.

𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora