VII. Saudade

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Discúlpame de esta manera
por amarte como un loco
por recordarte cuando quiera
por ser tan poco
por ser un ser cualquiera
por llorar cuando te evoco
aunque no sea vez primera.

No es poder sencillo
rondarte por mi vida
hacer de tu corazón el mío
cae trampa sin salida.
Pero, amor, en ti confío
con mi luz de alma herida
y acepto el desafío:
amarte desconocida.

Y muchos son, al día,
los recuerdos que tenemos.
Felicidad y armonía,
todo lo que nunca vemos.
Ahora nada más melancolía
por el futuro, no sabemos.
Nunca olvides, vida mía:
estás, estoy, estaremos.

𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora