XLVI. Galatea

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Destruyendo mis lágrimas
infectas mis sentidos,
y que te envidiara la Luna
después de robarle el cielo
en el que aparece tu rostro
cuando observo el horizonte
en esas tardes lejanas,
cuando mi cabeza es tentada
pues pedir un ángel al cielo
es desear que bajes por él
después de asesinarlo.
Gacela, salvaje, fuego...
corroes mis mente,
te adueñas,
devorando mis manos
para no sentir la tinta
(que es mi sangre convertida)
exponiendose al papel.
Atácame, derríbame,
hazme polvo y luego brisa
posa tus labios sobre mi cuello
y clava tus historias sobre mi ser
Destruyeme para no volver
mas que por viento a tu cabello
y acariciarte un poco
después de verte partir
y no ahogarme luego
en copas de cristal.

Atácame, derríbame, hazme polvo y luego brisaposa tus labios sobre mi cuelloy clava tus historias sobre mi serDestruyeme para no volvermas que por viento a tu cabelloy acariciarte un pocodespués de verte partiry no ahogarme luegoen copas de cristal

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𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora