Deslizando mi piel, con tu piel,
el reloj avanza en la noche espectadora.
Dosis de ti completamente y besos de miel,
el perfume en tu cuerpo que enamora.Caricias que animan a seguir,
un encuentro que no es nada fatal.
Una escena que te deja vivir,
algo que empezó sin planear un final.Tú, recostada en mi pecho, respirando
acelarado y suave, con paradójica expresión.
Me levanté, y con cariño, te quede observando,
sentí también que se aceleró mi corazón.Me dirijo a la ventana, esperando no despertar:
todo sumido en una parcial oscuridad.
La luna no nos había dejado de mirar,
recordé que contigo estaba y elimine la soledad.La mirada volteo, analizando tu figura:
el amor, expresado en intimidad, éxtasis y ternura.
Y ese mismo amor, me hacía quererte con locura,
es estar contigo para que estés segura.Te despiertas, último deseo en mi,
quería que el tiempo se detuviera
Para observarte un minuto más así,
ojalá y los segundos no existieran...Te pones en pie, te diriges a mi,
me abrazas con cariño, tiernamente.
El afecto, en efecto correspondí:
Varios minutos, sin hacer algo diferente.Nos tomamos de la mano, muriendo,
en silencio dentro de la santidad poca.
El verso convertido en beso voy sintiendo,
mientras la noche sigue en tu boca.
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𝑬𝒍 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒂𝒔 𝑭𝒖𝒓𝒊𝒂𝒔 ✓
PoetryDe una entrega de poesía a una saga lírica recopilada, El Archivo de Las Furias introduce a la escena los sentimientos y temáticas dentro de la mente del autor, añadiendo además algunos escritos en relación a los contenidos de la historia. Las Furi...