Friends? /Xingqiu X Chongyun/ (CORREGIDO)

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Xiangling, Xingqiu y Chongyun estaban emocionados. Después de mucho tiempo se fueron de aventuras los tres juntos, como hacían antes. Se despertaron temprano para pelear contra Hilichurls por zonas cercanas de Mondstadt (aunque a Xiangling parecía que le interesaba más cazar jabalíes).

—Por ahí hay un campamento de Hilichurls. — señaló con la espada Xingqiu

—¡Vamos a por ellos! — Xiangling corrió sin pensarlo dos veces y los otros dos la siguieron.

Comenzaron a batallar, pero no contaron con el detalle de que había unos barriles explosivos que los hicieron volar por los aires.

-...-

—¡Chongyun! ¿Dónde estás? — llamaba el chico de ojos ámbar, buscando entre los árboles.

—¡Te dejé viudo Xingqiu, lo siento! 

—No digas bobadas, Ling...  ¡Ah! ¡Yun!

Ambos corrieron hacia un Chongyun, quien estaba medio inconsciente en el suelo.

—¡Chongyun! — gritó Xiangling. El par de amigos se agacharon y lo observaron.

—Mi... Cabeza... — suspiró, mientras se frotaba la sien.

—¡Tengo una idea! Traeré comida recién hecha y agua. En el campamento de los Hilichurls había un caldero para cocinar.

—Yo me quedo con él, para vigilarlo. — Xiangling se fue corriendo y Xingqiu miró a su novio. — Mi cosita. — agarró a Chongyun por la espalda y lo incorporó. El exorcista solo apoyó la cara en su pecho. El espadachín sonrió y acarició su cabello.

—A la próxima deberíamos mirar mejor...

—Estaba algo escondido ese barril... — admitió Xingqiu.

Los dos cruzaron miradas. Chongyun se acercó a su rostro.

—¿Tú estás bien? — preguntó.

—Yo sí. — Xingqiu acarició las mejillas de su novio. — No te preocupes.

El de ojos azules se acomodó sobre el hombro del chico de ojos ámbar. El espadachín acarició su espalda y besó su cabeza, hasta que Xiangling llegó apurada.

—¡Ya...! Oh, ¡hola Chongyun! ¿Cómo estás? Traje comida y agua para que te recuperes.

—Muchas gracias...

Chongyun comió la deliciosa comida que preparó Xiangling y bebió agua.

—Ya me siento mejor, gracias a los dos.

Chongyun se levantó y Xingqiu lo abrazó casi ahogandolo.

—¡Xingqiu! ¡Me ahogas!

—Perdón~

—¿Ahora podemos cazar jabalíes, tortolitos?

—Síii. — dijeron al unísono.

—¡Vamos!

Los tres  retomaron la ruta. Xingqiu estaba atento a todo, no dejaba de mirar a todos lados. Temía que Chongyun volviera a salir herido.

—¿Qué pasa? — preguntó Chongyun al darse cuenta.

—Estoy atento, baby. Eso es lo que pasa.

El exorcista se sonrojó por completo.

—¡No me llames así!

—¿Por qué? Si eres un bebé.