Lan Xichen dejó el aislamiento estableciendo varias condiciones para sí mismo. Entendió que la culpa nunca se iría pero no podía cargar sus obligaciones en Lan Qiren.
¿Cuánto tiempo más podría ignorar al mundo? Ya lo había ignorado incluso antes de su aislamiento.
Aunque siempre fue respetuoso de las reglas, la soledad le recordó que su hermano había faltado a muchas durante su duelo. ¿Eso estaba permitido? Lo permitió, incluso siendo líder, porque era Lan Zhan y podía comprender sus sentimientos.
Dejó de cultivar con la espada pero no se lo dijo a nadie, cada vez que la sostenía recordaba que Shuoyue había terminado con la vida de Jin Guangyao.
A veces se quedaba hasta tarde mirando las estrellas. No se permitía la contemplación nocturna por tiempos prolongados, las reglas decían que conducía a la nostalgia y exacerbaba las pasiones.
En el invierno prefería comenzar el día con trabajo físico en lugar de una meditación. Cortaba la leña o salía a caminar para sentir el calor del amanecer.
También se permitió pasar días sin estudiar y se dedicó a admirar lo que lo rodeaba para no olvidar la naturaleza. Las reglas indicaban que cada día debía aprenderse algo nuevo, pero estaba seguro de que no se referían a eso.
Hubiera querido dibujar cada insecto y planta a su alrededor, o la visión de las residencias de su secta desde la montaña, pero no creía que sus manos fueran capaces de hacer arte nuevamente, sólo podían lastimar.
A menudo observaba las cicatrices de sus manos. Se suponía que los Lan no debían autoinflingirse castigos. Si los merecían, el consejo lo determinaría o alguien de mayor rango y ellos decidirían cómo se aplicaría. Esas eran las reglas, pero él decidió marcarse con el filo de Shuoyue. Había intentado destruirla durante el primer año, estaba dispuesto a fundirla pero recobró los sentidos a tiempo y entendió que su arma espiritual no era culpable, sino él por blandirla.
Aunque estas acciones no parecían desafiantes ni caóticas para alguien externo al clan Lan, en Gusu eran una conducta errática. En Lan Xichen eran un desafío.
Un tiempo pensó que si no hubiera seguido las reglas, tal vez habría declarado su amor a Jin Guangyao, incluso se hubiera casado con él y lo habría salvado de sí mismo. Por supuesto, estaba equivocado. Incluso si tenía teorías y suposiciones sus preguntas jamás obtendrían respuesta.
Al bajar declaró su intención de no comprometerse, su tío reiteró que debía cumplir con sus obligaciones, Lan Qiren esperaba que las responsabilidades lo estabilizaran en el Lan Xichen de antes.
Pero él hablaba muy en serio. Por lo tanto, su objetivo era instruir a Lan Jingyi para que tomara su lugar en el futuro.
Muchos libros hablaban de la disciplina y de la importancia de mantener una rutina para que se convirtiera en un hábito. Las reglas debían seguirse sin excepción, de otra manera, después de romper una, no se vería el problema en romper la siguiente.
Lan Xichen contempló el cielo nocturno demasiadas noches y descubrió la adrenalina que causaba saber que tocaba los límites.
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Los lotos de Gusu
RomanceFIC XICHENG: Jiang Cheng siempre estuvo enamorado de Lan Xichen, pero las cosas eran demasiado complicadas... "La serpiente violeta dio a luz, dicen que el bebé tiene los ojos dorados y es blanco como el jade"