¿Existe algo más que tu alma gemela?
Para Connor Gallace ésta pregunta no dejó de rodar por su cabeza desde el momento en el que conoció a la mujer que para él, es su amor verdadero. Sin embargo, al mismo tiempo comenzará a existir en su vida, una m...
La Mano del muerto: Es considerada una jugada que da mala suerte.
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El cuerpo de Alissa descansaba a mi lado. Su respiración era lenta, como si nada en sus sueños la perturbara. Una de las cosas que más me relajaba de ella, era su forma tan pacifica de ver el mundo. No había odio, mentiras, nada que pudiera lastimar a las personas; sin embargo, en mi corazón, una parte de él sentía desprecio hacia mí, no era capaz de admitirlo realmente, la había engañado y aun así, estaba acostado a un costado de su cuerpo desnudo, marcado por mí. Por mis manos, por mis labios.
Deslizo mis dedos por su suave cabello castaño, enrollándolo entre mis dedos un par de veces, antes de dejarlo caer por su desnuda espalda. Era un egoísta por estar aquí con ella, mientras mi mente estaba la chica de la escuela. Era sorprendente como no sabía su jodido nombre, pero solo pensaba en ella. Detestaba el hecho de que fuera amiga de los Madden, mi gran desprecio hacia ellos era sorprendente, agradecía que Trevor por fin se fuera de la universidad, podría soportar a sus demás hermanos, pero no a él.
— ¿En qué piensas? —La voz adormilada de Alissa me hace sobresaltar con sorpresa, provocando que mis pensamientos cambien rápidamente.
—Nada en especial.
Observo su rostro con atención, sus ojos avellana me observan con atención, una sonrisa de diversión se expande por sus labios y su cabello suelto cae por cada costado de su cuerpo, adornando su piel.
—Escuche que la chica nueva te humilló frente a todos en la cafetería.
Estúpidos chismosos.
—¿De quién lo escuchaste?
Suspira profundamente para incorporarse, girando su cuerpo de forma que su espalda queda sobre la cama y así poder verme directamente al rostro.
—Creo que tienes una idea de quien hizo que ese rumor se propagara tan rápido. Las demás personas no creo que se pusieran a hacer ese tipo de comentarios.
—Kill tiene una boca bastante suelta. —exclamo divertido. Pero sabía que no era él, mi hermano podría burlarse de mí frente a mi rostro, pero odiaba los que tenían la lengua muy floja.
—Killion tiene muchos defectos, menos el de burlarse de ti de esa forma. —Estira su mano para tomar la mía, jugando con mis dedos—. Lo escuche de uno de los Madden.
Una suave risa brota de mis labios. No era una sorpresa, ellos podrían hasta encargarse de joder mi vida social en cuestión de minutos si quisieran.
» Sigo sin entender... ¿Por qué te odia tanto? —Me observa con su ceño fruncido, dejando en evidencia dos delgadas líneas entre sus cejas.
—Bueno... —Guardo silencio unos segundos, no sabía por dónde empezar, puede que si hiciera cosas demasiado idiotas—. Podemos comenzar con que arruiné uno de sus cumple años.
