¿Existe algo más que tu alma gemela?
Para Connor Gallace ésta pregunta no dejó de rodar por su cabeza desde el momento en el que conoció a la mujer que para él, es su amor verdadero. Sin embargo, al mismo tiempo comenzará a existir en su vida, una m...
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Un mes Después
Nunca había entendido lo que significaba la frase "hoy fue un día muy largo", hasta que conocí los días en UCI, las citas con especialistas y las palabras de apoyo de parte de los médicos y familiares. Un día solía ser mejor que el anterior, sin embargo, en mi mente todo el tiempo había incertidumbre sobre el destino de mi pequeña hija. No he podido tomarla en brazos aun y casi no nos han dejado tocarla. Solo estamos cerca de ella, sentados a su lado, hablándole y contándole miles de historias que se me pudieran ocurrir. Mi hermano Kill ha estado igual o más pendiente que nosotros; cuando tenemos algún examen o clase en la universidad, él es quien se queda con ella. Mi padre ha mandado a traer a cada especialista que puede para que la observe y nos diga que todo estará bien. Una parte de nosotros nunca ha perdido la esperanza de que mi Emily no tenga que durar mucho tiempo en este lugar. Mi hermano Cloy, por su parte se ha encargado de ayudarme con mi empresa. Junto a Derek Black hemos ido creando pequeños conjuntos residenciales en diferentes zonas de Estados Unidos, negocios pequeños, pero que a la larga me ha ayudado a tomar experiencia.
Alissa tuvo que pasar casi quince días en el hospital, sin embargo, sus idas a casa solo se basaban en ir a descansar en las noches, adelantar trabajos de su universidad y volver a el hospital. No quiso que ninguna enfermera la ayudara en casa con sus curaciones; Aubrey es quien le colabora en curar y cambiar sus vendas y luego la trae al hospital donde se queda todo el día, sea dentro de la UCI o afuera en la sala de espera. Cuando no debo ir a trabajar, solo me quedo con ella, esperando noticias. Hemos visto cosas muy tristes en este lugar. Un bebé de la misma semana de nacida que Emily, murió a las 12 horas de su nacimiento; sus pulmones tenían una infección muy fuerte y no soporto. Alissa ese día tuvo un ataque de ansiedad; tuvimos que llamar a una especialista para que a nuestra bebé se le hicieran más exámenes y una valoración de sus pulmones. Para fortuna nuestra, la pequeña Emily parecía ir muy bien ante el proceso de maduración de sus pulmones. Aunque a Alissa eso no la calmaba del todo; ella muchas veces en las noches se acostaba a mi lado solo a llorar, culpándose por esto, por no cuidarse mejor en el embarazo. Yo nunca la he culpado; Emily no pudo tener una mejor madre y quería que Alissa lo entendiera; mi hija estaba viva, porque ella si se cuidó muy bien. Emily es como ella, es fuerte, es valiente y amo que se parezca a su madre en ese aspecto.
No puedo mentir al decir que no he llorado, he llorado al culparme de igual manera en no cuidar a mi hija como se lo merecía, estar ahí con ella desde el primer día. La idea de perderla ha sido aterradora. Cuando ese bebé murió y vi a sus padres casi morir del dolor, solo pensé en mí y en la suerte que tenía de que mi pequeña Mimi estuviera aun luchando por mantenerse con vida junto a nosotros. Sabía que mi hija nos sentía, cada vez que la doctora nos permitía pasar a verla, su manita se movía solo un poco, apretándola en un puño. Killion se burlaba de aquello, decía que desde muy pequeña mi hija aprendería a pelear con puños para que toda la atención estuviera en ella. Yo sabía que tenía razón, era una Gallace, nosotros solemos tener el poder de que toda la atención este sobre nosotros.
