XVII

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Zoe

Una extraña sensación se apodera de mí mientras abro la puerta para subirme al taxi. Sensación la cual comencé a sentir desde que desperté esta mañana en la cama de Jimin con el a mi lado, tenía el tiempo suficiente como para arrepentirme lo que pasó, aceptarlo, volver a arrepentirme y volver a aceptarlo ya que el se encontraba en un profundo sueño del cual era mejor no despertarlo.

Pero es tonto pensar en arrepentimientos ahora, de nada sirve llenar mi cabeza de toda esa mierda.

Lo hecho, hecho está, nadie puso en revolver en mi cabeza y me obligó a irme a media noche de la fiesta, nadie doblegó mi voluntad para balancearme sobre el y quitarme el vestido, no, al contrario, fuí muy consciente de todas y cada una de las acciones que cometí bajo los efectos de unas cervezas y una fuerte tristeza.

Cuando hace unos días admití que las barreras estaban cruzadas estaba completamente equivocada, las verdaderas barreras fueron cruzadas anoche en su habitación, lo que pasó días atrás sólo fue la calma antes de la tormenta.

Incluso en esos días, tenía la oportunidad de echarme para atrás y no continuar con nada de esto. Me da rabia lo estúpida que fui, como me engañé a mi misma creyendo que todo estaba dicho cuando estaba completamente lejos de estarlo.

Porque sino hubiera actuado bajo la idea de “Crucé todos los límites” a puesto que al menos me hubiera detenido a pensar por unos instantes antes de actuar.

Pero siendo sincera ¿Lo hubiera pensado?.

No, claro que no, porque no hay nada que pensar, Jimin me vuelve loca de varias maneras, tanto mala como buena.

La fiesta quedó descartada en cuanto ya estaba lista para irme, mi destino no era otro que la casa de Jimin, pero la situación con mi mamá minutos antes de irme me derrumbó emocionalmente que todo en mi mente se nubló y ya no pensaba con claridad, dadas las circunstancias pensé en la salida común y fácil aunque esta no fue de mucha ayuda.

Y tal vez por cosa del destino o por mis pocas esperanzas de salvar la noche fue que deposité todas esas esperanzas a en un solo mensaje el cual fue respondido con éxito.

A estas alturas no hay mucho en que pensar, sólo en la excusa que debo darles a mis amigas por lo ocurrido en la fiesta, supongo que debo centrar mi mente en ese hecho más que

Pero me es difícil concentrarme en algo que, pasó de ser mi salvación a una mala noche, a algo que me puede poner en un apretón de por vida a partir de mañana cuando la campana suene.

Un apretón a medias, es decir, Jimin no dirá nada y yo tampoco lo haré. ¿Entonces porqué siento que estoy metida en un callejón sin salida? ¿Porqué me siento con la soga al cuello? ¿Porqué una extraño temblor se apodera de mis piernas y manos cuando pienso en eso?.

“En cuanto tú paciencia se agote al igual que tus opciones, cuando la gota que colme el vaso caiga, cuando sólo oigas gritos, reclamos injustos y acusaciones que no mereces, entonces vendrás a buscarme.”

Entonces vendrás a buscarme...

—¿Dijiste algo?— la pregunta del taxista mirándome por el espejo retrovisor me toma por sorpresa haciéndome despertar de mi nube de imaginación.

Obsession | Park Jimin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora