capítulo 2.

3.1K 288 152
                                    

– Entonces, darás clases en Hogwarts y llamarás a Cédric como tu reemplazo.  –repitió Harry.

Harry y Ron habían ido a la oficina de Hermione en cuanto esta les pidió que fueran con urgencia, como por arte de magia estuvieron allí. La castaña se dedicó a explicar la carta y el plan que tenía de llamar al Hufflepuff para reemplazarla en su puesto; sus amigos se quedaron pensativos ante lo dicho, y Hermione estaba empezando a perder la paciencia por la reacción de ambos.

– Si Harry, voy a ser profesora en Hogwarts y mi remplazo aquí será Cédric.

– ¡Eso es genial, Herms! Seguro que harás esa materia aburrida en una muy interesante. –dijo Ron con entusiasmo después de haber procesado toda la información.

– Ron tiene razón, Mione, seguro que los alumnos te van a amar, eres la bruja más brillante de nuestra generación. Capaz y allí encuentras a tu competencia. –mencionó un sonriente Harry guiñando el ojo a lo último.

– Nadie es competencia para Hermione Jean Granger, Mr. Potter. –dijo la castaña, para después soltar una carcajada y abrazar con fuerza a sus amigos, a pesar de todo seguían juntos y no podía sentirse más feliz por ello.

– ¿Y Cédric ya te dió una respuesta? –preguntó Harry.

– Así es, un día antes de que me vaya a Hogwarts llegará aquí, está en México haciendo descubrimientos nuevos según entendí.

– Herms, tengo una duda y espero no hacerte enfadar pero ¿No sientes algo con saber que Bellatrix Lestrange está también en Hogwarts? –el que preguntó fue Ron, alzando una ceja.

– La verdad, mi estimado Ron, esa idiota podrá haberme torturado y dejado una marca que hasta la fecha aún tengo. –dijo.– Sin embargo, yo voy a trabajar y ser feliz allí, no le tengo que prestar atención a esa perra y lo que haga, simplemente la voy a ignorar así como ella me ignoró a mi durante la guerra, no habrá problemas mientras no nos hablemos. –habló Hermione.

Sus amigos la miraron atónitos por como se expresó de la Black, sin duda notaron que a ella no le importaba la presencia de la bruja mayor. Hermione se echó a reír mientras veía las expresiones de los chicos; le causaba bastante gracia lo que pudieran llegar a pensar, no le tenían miedo a Bellatrix, pensaba de ella como una bruja acomplejada que necesitaba de atención y quizás por eso se puso del lado bueno casi al final, sus sospechas de que podía tramar algo malo volvieron por unos segundos, pero descartó las ideas al instante.

– Caray Mione, que buena manera de expresarte. –bromeó Harry, mientras se sentaba en el escritorio de su amiga.

– Vamos Herms, yo se que podrás intimidar a esa mujer, tu puedes. –la alentó Ron, mientras se sentaba al lado de Harry.

– Gracias por el apoyo chicos, de verdad que son los mejores amigos del mundo.

El trío de oro se dió un abrazo, para así proceder con sus labores y no perder el tiempo pues había muchas cosas que hacer, sin duda Hermione no podía evitar la emoción de volver a Hogwarts.








Mientras tanto en Hogwarts....

Una cansada Bellatrix había llegado al castillo donde pasaría el tiempo que fuera necesario para que confiaran más en ella. Se encaminó hacia la oficina de McGonagall pues no quería que pensaran mal de ella y que sería una traidora una vez más, el mal había acabado, sólo tenía que poner de su parte y mejorar. Bella abrió la puerta de aquella oficina, se encontró con Minerva y Severus mirándola atentamente.

– Ya llegué...

– Vaya Bella, mis sospechas son ciertas.

Habló Snape, Bellatrix sólo lo miró con extrañeza pidiendo una explicación sobre aquél comentario.

𝐆𝐎𝐋𝐃𝐄𝐍 | 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora