Un nuevo día había llegado, Bellatrix estaba de buen humor y eso no pasó desapercibido para Severus Snape, sabía que hizo bien cuando metió un poco de cizaña respecto a Draco y Hermione.
– Ahh Bella, que gusto verte, al parecer andas de buenas. -comentó con el mismo tono de voz que lo caracterizaba.
– Por supuesto que sí mi preciado Severus, hoy definitivamente será un día maravilloso. -responde con una sonrisa.-
– Buena vida.
Fue lo único que respondió aquél hombre, mientras reía para sus adentros por el cambio tan grande que había tenido su compañera de un día a otro. Quien lo diría, un día estaban sirviendo al señor oscuro y al otro eran compañeros de trabajo escolar.
– Buenos días.
Inmediatamente Bellatrix levantó el rostro para mirar a la castaña que se sentaba a su lado, mientras le dedicaba una pequeña sonrisa.
– Buenos días, Granger. -respondieron ella y Severus al mismo tiempo.
No volvieron a cruzar palabra durante todo el desayuno, más sin embargo transcurría bien, el silencio era cómodo y no se sentía tedioso como en otras ocasiones cuando la duelista recién había llegado allí; Bellatrix iba mejorando conforme pasaban los días.
– ¿Y Draco? -ese fue Severus quien había decidido romper el silencio.
– Se adelantó a la clase, Narcissa le envió desayuno. -respondió Hermione.- Bueno, me tengo que ir, nos vemos Bella, nos vemos profesor Snape. -se despidió y salió de allí con una pequeña sonrisa.
Bellatrix no podía pensar con claridad en ese momento, ni siquiera escuchaba a su compañero quien le estaba hablando, era inevitable no sentirse diferente cuando tenía a Hermione de cerca, y sobre todo cuando veía aquella hermosa sonrisa, sin duda el amor estaba envolviendo su corazón como debió haber sido desde un inicio en su vida.
Ministerio de Magia.
– Esperé de todo menos que Hermione se hiciera amiga de Malfoy. -Ron hablaba con Harry respecto a la carta que les había llegado por parte de su amiga.
– Bueno, es señal de que él está cambiando aunque sea un poco, ya le hacía falta. -mencionó Harry.- Por lo menos será menos irritante ahora.
– Tienes razón, Harry.
Ron se limitó a sonreír y en eso se escuchó el sonido de la puerta de aquella oficina sonar, rápidamente Harry la abrió, era Ginny quien iba a dejarle un poco de comida para él y su hermano, agradeció y volvió a su conversación con el pelirrojo.
– Te noto muy pensativo últimamente. -le dijo Potter a su amigo, mientras se sentaba en la ventana.
– Es sólo que, soy un tonto Harry. -se sostuvo el cabello.- Le causé un grave problema a Hermione y siento que ahora no querrá hablar conmigo.
– Nadie tiene la culpa de lo que pasó, tu no sabías a ciencia cierta que sucedía entre ella y la sádica de Lestrange. -Harry le apretó el hombro.- Actuaste mal porque la querías forzar a hacer algo que no quería, pero después de todo aún nos falta madurar más. No voy a defenderte, pero tampoco defiendo a Bellatrix porque no estuvo bien que golpeara a Hermione por la estupidez que hiciste.
– Yo no quería que eso pasara, créeme que no. -y allí estaba Ronald, comenzando a sollozar por la culpa.-
Harry sólo se dedicó a abrazar a su amigo, sabía que Hermione no lo odiaba ni nada de eso.
– Sólo no vuelvas a hacer algo tonto, ella, tú y yo seguimos siendo amigos y así será hasta el final de los tiempos, se que Mione no te odia Ron.
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𝐆𝐎𝐋𝐃𝐄𝐍 | 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦
FanfictionDonde Hermione decide apoyar a Hogwarts para impartir clases de "Historia de la magia" junto a su antigua enemiga Bellatrix Lestrange, de soltera Black, quien imparte las clases de "Defensa contra las artes oscuras" ¿qué pasará ante la constante co...