𝐆𝐎𝐋𝐃𝐄𝐍 | 𝘉𝘦𝘭𝘭𝘢𝘮𝘪𝘰𝘯𝘦

capítulo 7.

Las clases habían iniciado, Granger se encontraba impartiéndolas a los niños de primer año, le sorprendía lo buena que era para ello pues a pesar de ser la primer clase ya lograba tener a todos concentrados, no como con Binns que con él la mayoría solían quedarse casi dormidos. No sabía a ciencia cierta si le prestaban atención porque lo interesante de la materia o por el hecho de ser Hermione Granger, una heroína para todos.

- Profesora Granger... -habló una niña, Hermione volteó a verla y le dedicó una sonrisa, Amelie Susan Vector era su nombre, niña de aproximadamente un metro sesenta, piel entre rosada y blanca con cabello castaño y ojos verdosos.

- ¿Sucede algo, señorita Vector? -preguntó, mientras veía a la niña sonreí levemente y sus ojos se llenaban de emoción.

- Tengo la curiosidad de saber como se lleva con la Profesora Lestrange, me sé la historia de todo lo que pasó en la guerra ya que investigué por mi misma, conozco los ideales de la profesora y lo que le hizo a ustedes gracias a ellos. Considero que fuera de su maldad, ella es una persona interesante, disculpe si la ofende mi pregunta pero desde que llegó mi carta de aceptación no he dejado de pensar en eso. -admitió.

Bien, a Hermione le agradaba la forma en la cual pensaba aquella niña, lejos de ofenderse se sintió un poco halagada de que le hicieran preguntas, quizás haría una "ronda de preguntas y respuestas con la profesora Granger" semanal, era una idea bastante agradable.

- No me ofende señorita Vector, la verdad que deseo responder tu pregunta pero ahora mismo debemos continuar con la clase, ya casi se acaba así que puedes quedarte al final.

Aquella alumna asintió y Hermione continuó tranquilamente con su clase, le agradaba brindar de sus conocimientos a los demás niños. Por unos momentos Bellatrix pasó por su mente, la conversación anterior la mantenía atónita aún ¿Confiar en ella? ¿Cómo haría eso? Quizás y no mentía ¿O sí? ¡Maldita sea! Debía dejar de ser tan dudosa ante los demás, le costaba no serlo con ella pues por obvias razones era muy complicado; nuevamente su mente se llenó de dudas. Pasaron las horas y culminó la clase, los alumnos agradecieron por haberla hecho interesante lo cual hizo feliz a la castaña pues eso indicaba que lo había hecho bien, y como había acordado, su alumna se esperó hasta que todos se fueran.

- Acérquese señorita Vector. -indicó Hermione mientras se recargaba en su silla, la niña se sentó enfrente jugando con sus dedos, estaba muy callada y suponía que era tímida.- ¿Quiere saber como me llevo con Bella?

- Si es tan amable, profesora Granger. -respondió la niña, quien rió para sus adentros por el apodo que usó Hermione refiriéndose a Bellatrix.

- Tu evidentemente sabes lo que pasó entre Bella y yo, bueno, cuando llegué yo aquí sabía que tendría que convivir con ella aunque sea poco... Lo cual no quería pero terminé aceptándolo. Ella fue a recogerme al tren, mantuvimos una conversación corta pero no fue tan grosera como esperaba, después al llegar al castillo yo me quedé con la profesora McGonagall y ella se fue a la biblioteca, hasta que llegué a mi oficina noté que había pertenencias de Bella, fui a buscarla y estaba con Rodolphus Lestrange en la biblioteca. -dijo, mientras tomaba aire para continuar.- he de admitir que me asusté y creí que me pasaría algo malo, lo cual no fue así, definitivamente él es una persona muy amable. -Hermione continuó contando cada detalle, hasta los de la noche anterior. Amelia estaba sumamente concentrada y eso le llamó la atención a la castaña, pues por primera vez llegó a sentir que le tomaban en serio una historia.

Pasaron los minutos, Granger terminó de explicar sin dejar pasar detalles sobre su situación con la duelista, su alumna quedó atónita al final, sin duda era bastante información que su cerebro de once años debía procesar.