Sótano // hyunlix

}6- Paseo bajo la luna {

Minho le explico de forma rápida lo que hacia un rato Hyunjin le había explicado, sorprendiendo a Changbin. Ninguno de los tres sabia que hacer, porque tenían muy poca información como para poder actuar o hacer algo.

Todos se encontraban sentados en los sofás de la sala, en silencio y con las miradas bajas. Félix jugaba con la mano de Hyunjin, notando que esta era mucho mas grande que la propia, sacándole una leve sonrisa. Hyunjin sonrió enternecido.

Minho se animo a hablar, pasado un rato.- Veamos, antes que todo, ¿tus padres cuanto tiempo estarán fuera?- pregunto, al azabache.

Hyunjin pensó.- Cerca de dos semanas, puede que un poco mas.- informo.

Minho asintió.- Si os digo la verdad, no tenemos apenas información, no sabemos si el hombre ya se a dado cuanta, por lo que has contado..- murmuro, refiriéndose a que puede que el menor pasara semanas encerrado hasta volver a ver a ese hombre.- También damos por echo que vaya a hacer algo, puede que ni siquiera se moleste.- pensó.

Changbin hablo.- Ya, pero todo esto son suposiciones..- suspiro.

Félix trago duro. Aun no se sentía en confianza, pero realmente quería ayudar a sus mayores a que no cometieran errores y pudieran ayudarlo. Hablo, con la mirada pegada en las manos de Hyunjin.- ..una semana.- murmuro, ganándose la atención de todos.- ..siempre baja los domingos, para procurar que todo este bien, y para.. otras cosas..- murmuro, sintiendo un nudo en su cuello. No se atrevía a decir aquello en alto.

Hyunjin sintió sus ojos cristalizarse, pero no iba a llorar ahí, por lo que se aguanto, y agarro la mano de Félix entre las suyas, entrelazando los dedos de ambos, para darle apoyo al chico.

- El domingo..- murmuro Changbin.- Hoy es jueves, por lo que tenemos tres días hasta que el hombre se de cuenta.- hablo.

Los dos restantes asintieron, quedando todo en un silencio sepulcral. Ya se había echo un poco tarde, y sus amigos tenían que volver a su casa, por lo que ambos se levantaron de sus lugares y se fueron, despidiéndose levemente con la mano. Mañana seguirían hablando de ello.

El cielo anaranjado se veía a través de la ventana, resaltando el perfil del rubio. Hyunjin se levanto del sofá, guiando al pecoso con el, hasta su habitación. Dejo a Félix sentado en la cama, mientras el rebuscaba algo en su armario. De este saco una sudadera de color gris y otra color negro. Le tendió la de tono claro al menor, quien la agarro, confuso.

- ¿Qué haremos?- pregunto bajito.

- Saldremos fuera.- informo el azabache, poniéndose su prenda. Félix se sorprendió, poniéndose también la suya.- Se que no estas seguro de ello, pero realmente quiero que pases tiempo alejado de cuatro paredes y un techo.- murmuro, sonriendo de lado.

Felix sonrió, asintiendo, aun no muy convencido, pero agradecido por el gesto.

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Ambos caminaban por la calle, la cual empezaba a hacerse un poco oscura, ya que el sol se estaba escondiendo. Inconscientemente, iban agarrados de la mano, el mayor protegiendo al rubio, ya que tenia un poco de miedo a que algo le pasara.

Pero había algo que lo preocupaba, y era el tema de sus estudios. No podía faltar dos días seguidos a clase sin justificación por parte de un adulto, y si su madre se enteraba de eso, seguro lo castigaría, por saltarse clase y llevar a alguien a casa sin permiso. Tenia que ir a clase mañana si o si, pero temía dejar a Félix solo durante las seis horas obligatorias de clase.

Una idea cruzo por su cabeza, pero realmente mala a su parecer. Miro al rubio, quien enseguida le devolvió la mirada.- Oye Félix, te tengo una propuesta.- dijo, sonriendo de lado. Félix escucho atento.- Mm, bueno, no puedo seguir faltando a clase, y no quiero dejarte solo en casa por si te pase algo, así que.. podrías venir a clase con nosotros mañana, y hacerte pasar por el primo de Minho, ya que compartís apellido.- sugirió.

Félix lo pensó, y era cierto, además que no estaría tan mal ir a un instituto antes de ser secuestrado de nuevo por su padre. Asintió, con una sonrisa de lado.

Hyunjin sonrió igual, y siguieron caminando en dirección a su hogar, ya que se había echo de noche, y hacia un poco de frio. El calor de la mano del contrario lograba calmarlos.

Enseguida llegaron a la casa, y el mayor le indico al rubio que se pusiera ropa cómoda, antes de cenar. Félix se cambio con rapidez, con la soledad de sus pensamientos.

Si por algún motivo, su padre llegaba encontrarlo, seguramente le haría mas daño que antes y lo mantendría sin comer por meses. También le haría daño a Hyunjin, y no quería que dañaran a su mejor amigo, porque así lo consideraba. No quería que les hicieran daño, tampoco a los amigos del mayor, no quería nada de eso. 

Inconscientemente, sus manos empezaron a temblar, y su respiración se hizo mas agitada. Le haría daño, de nuevo. Miles de recuerdos llegaron a su mente, escenarios horribles, que su progenitor le había echo sufrir. Sintió su pecho oprimirse, y sentir miles de nervios y miedo. Intento respirar con calma, como decían en los libros médicos que su padre le trajo sin darse cuenta, pero no consiguió calmarse. Sentía que se quedaría sin aire, por lo que se apoyo en la pared, para no caerse.

Hyunjin, al notar que el rubio tardaba mucho, se acerco a la habitación con pasos tranquilos, pero se alarmo enseguida, al ver el estado del chico. Se acerco con prisa al menor, que soltaba sollozos e intentaba respirar de forma correcta. Lo rodeo con sus brazos, apegándolo a su pecho, para poder calmarlo.

Acaricio sus cabellos, mientras le decía cosas bonitas para intentar tranquilizarlo, lográndolo con un poco de dificultad. No sabia exactamente por que el menor había tenido un ataque de ansiedad, pero lograba hacerse una idea.

- ¿Lixie, esta todo bien, bebé?- hablo con dulzura.

El pecoso negó levemente, mas calmado.- Te-Tengo miedo de que, t-te pase algo malo, por m-mi culpa..- logro murmurar.

Eso enterneció al mayor, quien lo abrazo más, sintiendo el dulce aroma del menor. Este, tenia la cabeza apoyada entre el cuello y el hombro del mayor, logrando tranquilizarse con rapidez.

- Todo estará bien, no dejaré que nos pase nada a ninguno.- habló con confianza.

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