Sótano // hyunlix

}18- Quiero pasar el resto de mis dias contigo {

El tiempo había pasado, y después de una semana, ya le habían dado el alta del hospital. Su herida de bala había sanado más rápido de lo que pensó, pero aún le costaba un poco caminar.

Aún puede recordar con detalle lo que pasó aquel mismo día en la habitación del hospital. La puerta fue azotada de golpe, dejando ver a su madre, demasiado enojada pero con sus ojos llenos de lagrimas. Le echo bronca durante horas, haciendo parones para secar sus lagrimas. Hyunjin no tardó en explicar todo lo que había pasado, con Félix y su padre.

Su madre, comprendió la situación y puso al corriente de todo a su marido. Lo habían castigado igualmente, pero menos tiempo. Lo agradeció.

Ahora, se encontraban los cinco en su habitación, Changbin también, quien al enterarse de todo lo que había pasado, no dudó en decir, "Les dije que era mala idea".
Félix se encontraba entre sus brazos, apoyando la espada en su pecho, mientras veían a Jisung maldecir de mil formas a su profesor de matemáticas.

- ¿Ya te desahogaste?- pregunto Changbin, mirando sus uñas.

Jisung suspiro, con una sonrisa burlona.- Pues si.- dijo orgulloso.- Por cierto..- murmuró, mirando a la pareja que no dejaba de lado las muestras de afecto.- ..Minho y yo debemos hacer algo, y creo recordar que Changbin había quedado con Seungmin..- hablo, dándoles un codazo a ambos mencionados. Se levantó de la cama, agarrando los brazos de ambos.- Bien, nos vamos, que les vaya bien.- hablo rápido.

Los tres se dirigieron hacia la puerta, Seo quejándose por lo bajo, y abandonaron la habitación, dando un leve portazo. Félix frunció el ceño, porque Jisung no era nada discreto, pero Hyunjin no lo había notado, por lo que suspiro.

Se separó de la posición en la que ambos se encontraban, mirando directamente a los ojos del peli negro, quien lo miraba con curiosidad.- Hyunnie, tengo que decirte algo..- murmuró, con una sonrisa. Hyunjin asintió.- Verás.. los policías de la comisaría me ayudaron mucho, y ellos no pudieron negarse a buscar información sobre mi adopción..- comenzó a explicar, captando total atención.- ..por lo que, ellos encontraron a mi familia biológica.- informo.

Los ojos del peli negro se abrieron de par en par, y una sonrisa se dibujó en sus labios. Seguido, abrazó al rubio con toda la felicidad del mundo.- Lixie, eso es maravilloso, estoy realmente feliz por ti.- dijo, acariciando su cabello.

Félix sonrió de igual forma, viendo que Hyunjin se lo había tomado mejor de lo que se esperaba, y correspondió a su abrazó.- Ellos viven en Corea, por lo que me dijeron, solo mi madre y mi hermano.- termino.

Hyunjin asintió.- Eso es genial. ¿Cuando vas a conocerlos?- pregunto.

- Aun no lo se, estoy algo nervioso..- explico.

- No pasa nada bebé, yo estaré contigo para darte todo el apoyo del mundo.- dijo el mayor, seguro, sacándole una sonrisa avergonzada a Félix.

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Aquella misma noche, Hyunjin le prestó al rubio uno de sus jerseys, y ambos salieron a dar un paseo, bajo las vista de la gran luna llena y las miles de estrellas en el cielo. Con las manos entrelazadas y dos grandes sonrisas que adornaban sus rostros.

Pronto, llegaron a un parque, iluminado por las luces de las farolas. Una gran fuente se encontraban en el centro, y ambos se dirigieron directamente hacia allí, sentándose en el pequeño murito.

Félix apoyó su cabeza en el hombro contrario, mientras Hyunjin acariciaba sus cabellos. Tenía algo realmente importante que decirle a Félix, que su cuerpo no podía guardarse por más tiempo. No quería que fuera apresurado, por lo que decidió hacerlo en un tiempo, siendo ese el momento perfecto.

Se puso erguido, Félix le imitó, quedando uno frente al otro. Hyunjin sonrió nervioso, agarrando ambas manos del rubio.- Lix, yo tengo que decirte algo.- murmuró, Félix sonrió.- Creo que ya lo sabes, pero te lo diré igual, y es que, te quiero, te quiero muchísimo y no puedo seguir guardándomelo. Me gusta todo de ti, quiero pasar cada día contigo y protegerte de todo lo que no te guste, consolarte cuando estés triste y quedarnos hasta las tres de la mañana riendo.- hablo, sonriendo.- ¿Lee Félix, quieres salir conmigo?

Félix trago duro, sintiendo sus lagrimas picar en sus ojos.- No se lo que significa salir, pero si.- dijo riendo, totalmente feliz.

Hyunjin río, con ternura.- Salir significa ser novios, lo que viene antes del matrimonio.- le explico, sacándole un sonrojo al contrario.

Félix mordió su labios, nervioso.- Lo que sea, si quiero.- dijo alegre.

Abrazó al mayor, con todas su fuerzas, sintiéndose cálido por dentro, igual que el peli negro. Se separaron un poco, y juntaron ambas bocas, expresándose lo mucho que se querían, un beso diferente a todos los otros, un beso del que sabían el significado: amor.
Se separaron, respirando irregular. El mayor junto las frentes de ambos, viendo desde muy cerca las miles de pequeñas pecas que se extendían por las mejillas del rubio. Acaricio cada una de ellas, mientras Félix reía.

Se dieron mimos por un tiempo más, hasta que decidieron volver a casa, ya que ambos comenzaban a tener frío. Con sus manos entrelazadas de nuevo, y dos grandes sonrisas aún más amplias que las anteriores, se encaminaron hacia casa.

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