}9- La cruda realidad {

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No iba a admitirlo, pero Minho y Changbin habían llegado en buen momento, porque no sabía que responderle al rubio, que seguía dándole vueltas a lo que había pasado. Pero, sus amigos no habían ido solos, porque el chico del ordenador estaba con ellos, Jisung.

Estaban todos sentados en los sofás de la sala, con un silencio extraño. Minho suspiro y fue el primero en hablar.- ¿Que haremos cuando el padre de Félix se entere de que desapareció? Si es narco, tendrá chusma y no quiero morir joven..- murmuró.

- No lo sé, lo único que se me ocurre es teñirnos el pelo y escaparnos del país con un pasaporte falso..- murmuró Changbin, suspirando. Hyunjin rodo sus ojos.

- Si os digo lá verdad, creo que no hay nada que podamos hacer, aparte de avisar a la policía a dios sabe que. Podemos meternos en un lío por esto.- hablo Jisung, enterado del tema recién.- ¿Oh, queréis enfrentaros a uno de los narcos más importantes de Corea? Vosotros decidís..

Todos soltaron un suspiro. Félix realmente se sentía culpable, porque todo aquello había sido culpa suya, no tendría que haberse ido con Hyunjin, así, no le habría traído tantos problemas en su vida. Sus mayores hablaron un tiempo más, pero quedaron en esconder a Félix si es que su padre no se interesaba, o avisar a las autoridades en un futuro.

Sus amigos abandonaron la casa un rato después, y la tensión se volvió a sentir en la habitación. La ereccion de Hyunjin se había bajado, pero sentía la tentación de besar los labios de Félix de nuevo. Soltó un suspiro bajo.

Félix elevo un poco su mirada, que chocó con la de Hyunjin. Se sonrojo levemente pero no la apartó. Aún estaba confundido, ¿sentían todos los amigos unas intensas ganas de besarse siempre? Un poco avergonzado, se acercó al peli negro, poniendo su mano en la mejilla contraria. Hyunjin sonrió.

Félix trago duro, pensando lo que iba a decir.- Hyun, estoy algo confundido..

Hyunjin sonrió.- Eso no es malo, pero si estas confundido, definitivamente eso no es amistad..- murmuró, intentado no incomodar al contrario.

- Yo, no entiendo las relaciones entre personas, porque no me acuerdo de apenas nada, antes de estar allí dentro.- comenzó, con la mirada baja.- Yo, lo único que hacía era leer, dormir, llorar y.. y-y..hacer cosas feas..- murmuró bajito, sintiendo ganas de llorar. La mirada de Hyunjin se entristeció.- N-No se lo que hacen los amigos, no se como tratan sus padres a sus hijos, no se lo que es que me respeten, solo.. no lo se.- hablo, con voz temblorosa.

Hyunjin sintió una tristeza profunda en su interior.- ¿Que te hacía..? Bebé, primero quiero saber que te hacía el.- pregunto Hyunjin, acariciando los rubios cabellos del contrario, para darle confianza y seguridad.

Félix le miró a los ojos, dudoso. Pero suspiro y comenzó a hablar, esquivando su mirada por la vergüenza.- El venía cada domingo, desde hacía diez años. Entraba en la habitación y ni siquiera me dirigía la palabra, so-solo, se quitaba el pantalón y se acercaba mucho a mi, y me gritaba, me pegaba con el cinturón..- relató, soltando una lagrima, que fue limpiada por los dedos del peli negro.- L-Luego, me quitaba a mi el pantalón y..y-y me..con, con eso.. metía.. e-eso, en..en mi..- no pudo seguir hablando, porque las lagrimas nublaban su vista y su voz se había atascado.

Cada vez que su padre le hacía eso, como él lo llamaba, encajar cosas, todo su cuerpo dolía. En los siguientes días no podía caminar, sangraba constantemente y no podía probar bocado.

Hyunjin aguantó sus lagrimas, y acercó el menor a su pecho, dejando que este llorara y se desahogara. Simplemente acariciaba su cabello y le decía todo había pasado, que ahora él lo protegería. Félix creyó todas sus palabras.

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Despertó a la mañana siguiente, con ganas de querer morirse. Realmente nunca había pensado en implicarse en un caso de narcos, simplemente nunca pensó que eso podría pasar si quiera en su ciudad. Pero cuando Lee Minho, el idiota más grande del mundo según el, le hablo del asunto y le pidió casi de rodillas su ayuda, no pudo negarse.

¿Porque? Ni el mismo sabía. La tecnología no es un tema fácil, y mucho menos si utilizas como Jisung, para mirar archivos confidenciales del estado. Por lo que usualmente pedía algo a cambio, como dinero o favores. Pero aquella vez no le ofrecieron dinero.

Suspiro cansado, apegándose más al pecho del mayor que tenía debajo suyo. Minho rodeaba su cintura firmemente, con una sonrisa de lado. Ambos tenían los ojos cerrados, pero estaba despiertos. Y sin ropa.

Minho sonrió para sus adentros. Había conseguido acostarse con nada más y nada menos que, Han Jisung, el chico más difícil de cortejar. También, era el chico que le gustaba, pero eso era otro tema.- ¿Has dormido bien?- hablo el mayor, en un susurro.

- Apenas hemos dormido..- se quejó Jisung, con voz cansada.

Minho río leve, sintiendo el cálido cuerpo de Jisung contra el suyo, y su exquisito olor. No iba a mentir que había tenido menos rondas que con su último polvo, pero había sido aún más especial simplemente por ser con el. Y no se esperaba que Jisung no fuera un inexperto.

- Lee Minho..- murmuró Jisung, con los ojos cerrados y la mejilla pegada a su pecho. Minho le prestó atención.- ..como le digas esto a alguien, puedo asegurarte que acabarás bajo tierra.- lo amenazó.

Minho bufo.- Tranquila princesa, no le diré a nadie que te acostaste con el as del equipo de básquet..- murmuró, rodando los ojos.

- Y yo no le diré a nadie que te acostaste con el difícil, Han Jisung.- murmuró de vuelta. Mihno abrió sus ojos sorprendido.- ¿Te crees que soy tonto? Se que soy como un trofeo para los idiotas de tu equipo..- murmuró, con la mirada triste.

Eso rompió un poco a Minho, quien acaricio los cabellos de Jisung. - Dime Han, ¿porque te llaman así? Debes saberlo..- murmuró, curioso.

Jisung suspiro. Claro que lo sabía.- ¿Te acuerdas de Eric Nam? Antes estaba en el equipo..- murmuró. Minho asintió.- Bueno, pues éramos amigos hasta que una vez, prácticamente, me obligó a acostarme con él. Y no me negué..- explico con decepción en sus palabras.- Estuvimos así por un mes, hasta que le contó a prácticamente todo el equipo lo fácil que yo era..- intentaba no llorar.- Luego de eso se fue a Estados Unidos, y sus demás amigos intentaron hacerlo lo mismo que el, pero me negué a todos.- explico.

» Y con el tiempo, me pusieron esa horrible etiqueta de -difícil-. - acabó de decir. Minho sentía ganas de levantarse y pegar a cada uno de los jugadores de su equipo.- Pero eso es pasado, me canse de ser difícil y tú fuiste el primero que se me insinuó, así que...- murmuró, riendo levemente.

Minho rodó los ojos.- Voy a fingir creer que fui el primero..- murmuró, riendo de vuelta.

Jisung volvió a cerrar sus ojos, queriendo pasar un rato más así, antes de levantarse. Obviamente Minho no había sido el primero, pero le había dado curiosidad como un chico como Minho, se le había insinuado de tal manera. Además, le debía algo por hacerle ese favor con el hombre narco.

Su teléfono sonó en la mesita de noche, sacándole un quejido a ambos. Jisung se despegó un poco del pecho del mayor y alcanzó el aparato, abrió sus ojos de sobre manera y salió de la cama de un salto, poniendo con rapidez su ropa.

Minho quedó sentado en el borde, y Jisung le lanzó su ropa de igual manera, con prisa.- Vístete Lee, si no nos damos prisa, tu amigo peli negro tendrá problemas.

Minho, aún sin entender, le hizo caso y se vistió.

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Gracias por leer esta historia, espero que les guste muchas, gracias por todo el apoyo ^^

Sótano // hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora