}1- Amigo de la infancia {

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El chico salió del aula, con la mirada baja. Si, estaba bien, había sacado un diez en inglés, pero un vacío se sentía dentro de él que no podía explicar cada vez que veía esa nota. Un brazo se sintió pasar por sus hombros, y a un lado, ya se encontraba su amigo Minho, con una sonrisa brillante.

Minho frunció el ceño, viendo la tristeza repentina de su amigo. Suspiro, rodando los ojos.- No me digas, que don perfecto, a vuelto a sacar un diez..- murmuró.

Hyunjin bufo, apartando la mirada.- Sabes que no me gusta ese número.

- ¿Y que mas da? Nunca te gustan tus notas, y son mucho mejores que las mías..- se quejó.

- Eso es porque tú no estudias.- le respondió, cansado.

Minho hizo un mohin, quitando su brazo de los hombros de su amigo. Al lado de estos dos apareció una tercera persona, con rostro que notaba cansancio. Seo Changbin, lo habían conocido cuando llegaron al instituto.

El chico siempre vestía de negro, y tenía un humor de mierda, pero aprendieron a aguantarlo y soportarle. El bajito miró a ambos.- ¿Qué van a hacer hoy?- pregunto.

- Jugar básquet.- respondieron a la vez. Hyunjin miró a su mayor.- Tendrías que estudiar, gato mojado.- dijo.

Minho elevo sus cejas.- No me llames así, armiño albino.- se quejó.

- Ya, cállense.- hablo Changbin, fastidiado.- Nos vemos en la cancha de básquet del parque a las seis, como siempre.- les informo.

Ambos asintieron, y el bajito se alejó por el pasillo. Hyunjin se acercó a su taquilla, abriendo esta y metiendo los libros de inglés dentro. Seguido de eso, cerró la puertecita, y siguió a Minho por el pasillo, hasta llegar a la salida.

El mayor lo acompañó hasta casa, hablado de lo pesado que era un chico de su clase, llamado Seungmin, que no paraba de leer en clase. Hyunjin le respondió que eso no era nada malo, pero el mayor simplemente rodó los ojos y dejó la charla ahí.
Mihno se despidió, dirigiéndose a su casa.

El peli negro abrió la puerta de su hogar, cerrando esta después. Dejó las lleves sobre la mesilla, y se adentró hasta llegar a la sala, donde su madre se encontraba sentada en el sofá, con muchos libros y álbumes a los costados, sosteniendo uno en sus manos en aquel momento, con una sonrisa de lado a lado.

Hyunjin frunció el ceño, y se acercó.- Hola mamá. ¿Que haces? - pregunto, sentándose a su lado.

La mayor la miró sorprendiéndose, pero sonrió en grande, tendiéndole el objeto. En este, había miles de fotos de cuando el era pequeño, sacándole un sonrojo al alto. Miró a su madre, que seguía sonriendo.- ¿Porque miras eso? Es vergonzoso..- murmuró.

- Que va, eras muy lindo de pequeño, y lo sigues siendo, pero ahora más gruñon..- murmuró su progenitora, riendo levemente.

Hyunjin bufo, mirando las fotografías junto a su madre. Algunas eran de buenos momentos, otras un poco vergonzosas, y finalmente llegaron las fotografías con amigos, o de la escuela primaria.

Su madre, paró en una pagina, mirando una fotografía con ojos abiertos, y una leve sonrisa. Hyunjin siguió con la mira lo que veía, fijándose en una foto donde salía de pequeño, en el patio de su casa, junto a un niño de cabellos rubios, a su parecer, muy tierno. Se le hacía familiar, pero no lograba recordar de donde.

- ¿Quien es el?- pregunto en un murmuró.

Su madre lo miró, un poco sorprendida, pero contestó.- Es tú mejor amigo de la infancia.- confesó. Hyunjin se sorprendió.- Un poco antes de que conocieras a Minho, este chico estaba en tu aula de primaria. Al pobrecito lo trajeron desde Australia y le costaba mucho adaptarse, pero tú lo ayudaste, y os hicieses muy amigos.- explico con una sonrisa.- Al siguiente curso, no apareció. Pensamos que lo habían llevado de intercambio o algo así, ya que sus padres siguieron viviendo aquí. No están muy lejos, solo a unas manzanas.- informo.

La mujer se levantó de su asiento, dejando todo de lado.» Me pondré a ordenar esto.- rio.

Desapareció de la sala, llevándose algunos libros. Hyunjin con rapidez, abrió otra vez el álbum de fotos y agarró la fotografía, guardándola en su bolsillo. Se levantó del lugar, dirigiéndose a su habitación.

Abrió la puerta de su cuarto, cerrándola con prisa. Se sentó en la cama, lanzando sus cosas hacia cualquier lado. Miró la foto con detenimiento. ¿Como no había podido acordarse de él? Ese rubio y él se pasaban todo el día juntos, en la hora del almuerzo, repasaban el coreano y se reían de los otros niños.

Lo ayudaba a copiar los deberes, y luego se pasaban toda la tarde jugando en su casa. Ahora podía recordarlo todo, y en verdad eran muy cercanos. ¿Donde podría estar ahora ese chico? Habían pasado diez años desde eso. Ese odioso número..

Agarró el marco vacío que tenia en uno de sus cajones, y enmarcó la fotografía, dejándola en la mesita de noche. Dejó salir un suspiro de sus labios, poniéndose de pie, para empezar a hacer la tarea.

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Los tres chicos habían llegado al parque a la hora. Dejaron sus chaquetas en el suelo, ya que hacía algo de calor, y se acercaron a la cancha, empezando a jugar. Los tres estaban en el equipo de básquet del instituto, incluso el bajito de Chang, pero eran buenos, por lo que la partida estaba algo reñida.

Un rato después, se sentaron a la sombra de un árbol, a descansar. Había un silencio, escuchaba los cantos de los pajaros y los coches pasar en la carretera de más allá.

Hyunjin se acordó de algo, llamando la atención de sus amigos. Saco el móvil, mostrándoles una foto de la fotografía enmarcada en su cuarto.- ¿Min, tu te acuerdas de este niño?- pregunto.

Minho frunció el ceño, y se fijó más.- Creó que si, era el extranjero de nuestra clase en primaria..?- murmuró, más como una pregunta. - Hyunjin asintió.- Pero, ese chico se marchó al curso siguiente y no a vuelto, ¿para qué quieres saber de él?

- Se ve, que éramos como uña y carne de pequeños. Quiero saber que paso con el, después de tanto tiempo.- dijo, con una sonrisa de lado.

Minho sonrió también.- Bien, si quieres puedo ayudarte..- dijo, haciéndose el duro.

Changbin a su lado, bufo.- Pues yo no, así que no cuenten conmigo.- sonrió falsamente.

Los contrarios rodaron los ojos, y siguieron con su charla.- Mi madre me dijo que sus padres viven a unas manzanas de mi casa, podemos ir a verles..- sugirió.

Minho asintió, sonriente.- Será más fácil de lo que pensé.- murmuró.

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Sótano // hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora