Sótano // hyunlix

}11- Domingo de camaras {

En la sala, el castaño tenia la vista pegada en la pantalla, donde solo aparecían mas que letras y números raros que, Minho a su lado, no entendía. Jisung se veía realmente listo, aun que en la normalidad pareciera que estuviera loco. Minho había pasado su mirada del portátil, a Jisung, que se veía demasiado tierno a su vista.  

Jisung suspiro.- Deja de verme así, me desconcentras.- hablo, sin mirar al peli negro.

Minho sonrió.- No puedo evitarlo, Sunggie.- le respondió.

Las mejillas de Jisung se colorearon a un tono rojo no muy notable, pero el castaño se apresuro a tapar sus mejillas discretamente. Con rapidez, ya había pasado casi todo el día, y el cielo se encontraba oscurecido. Mihno se encontraba en el sofá, con sus ojos a punto de cerrarse,y Jisung aún en el ordenador.

Félix y Hyunjin llevaban toda la tarde durmiendo en el cuarto, por lo que no les molestaron. Minho elevo un poco su mirada, y asomó la cabeza por encima del sofá para poder ver a Jisung, con ojos cansados, pero aún trabajando en el tema de las cámaras de seguridad. Se levantó del sofá, y se acercó al castaño, abrazándole los hombros por detrás.

Jisung se sonrojo, y entonces noto que llevaba mucho tiempo con eso. - Sung, deja eso un rato..- murmuró el mayor, con tono cansado.

Jisung suspiro, y se levantó de donde estaba, aún con Minho pegado a él. Ambos se sentaron en el sofá, y el mayor abrazo más a Jisung, esta vez por la cintura, atrayéndolo hacia el. Ambos quedaron recostados, Jisung con un sonrojo y Minho con una sonrisa. El peli negro acaricio los cabellos del chico entre sus brazos, quien se dejó hacer, abrazando al mayor.

En pocos minutos, Jisung ya se había quedado dormido. Minho sonrió con ternura, y se permitió cerrar los ojos un momento. Justo apareció Hyunjin por las escaleras, viendo a esos dos abrazados. Mihno lo miró de mala gana, y le indicó que no hiciera ruido.

Minho le pregunto con la mirada donde estaba Félix, y Hyunjin hizo un gesto de dormir. Minho asintió, y volvió a cerrar los ojos.

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Félix despertó a la mañana siguiente con un fuerte dolor de cabeza. Intento moverse, pero se dio cuanta de que no podía, ya que estaba atrapado entre los brazos de Hyunjin, quien aun seguía dormido. Se quedó quieto, mirando cada facción de la cara del mayor.

Hubo un momento, en el que Hyunjin apretó más su cintura, sin hacerle daño, y enterró su cabeza entre el hombro y el cuello del rubio, poniéndole nervioso. Realmente, a cualquier persona que le hiciera ese tipo de cosas, le propinaría una colleja, o simplemente le daría un ataque de ansiedad, por los recuerdos que eso le traía. Pero con Hyunjin era diferente. Sentía que podía estar tranquilo en sus brazos, que estaba protegido.

Sonrió, abrazándose más al mayor. Pasaron unos minutos así, en los que sintió que se volvería a dormir, pero cuando estaba apunto de entrar en un sueño profundo, el peli negro se removió entre sus brazos. Hyunjin se separó un poco de Félix, sonrojándose por la cercanía.

- Umh, buenos días.- murmuró el mayor, algo nervioso.

Félix le sonrió con tranquilidad.- Buenos días.- respondió bajito.

Ambos sonrieron, y Hyunjin dejó un beso en la frente del menor, acariciando su cabello. Félix iba a decir algo, cuando un grito desde la sala los alertó.

- ¡Joder!- grito Jisung, levantándose del sofá con rapidez, hacia el portátil.- ¡¿Lee Minho, porque dejaste que me durmiera?!- dijo molesto.

Se acercó con rapidez hacia el ordenador, empezando a teclear cosas con prisa. Abrió sus ojos en grande, alertando a Minho, quien lo miraba. Por la puerta de la sala aparecieron Felix y el peli negro, alarmados. Todos fijaron sus vistas en Jisung, quien tenía cara de pánico.

El castaño subió la mirada hacia sus dos amigos. Señaló la pantalla con el dedo.- Será mejor que vean esto...- murmuró, con un deje de miedo y sorpresa en su voz.

Hyunjin, con algo de miedo, se acercó a la pantalla antes que el rubio, mirándola con atención. En esta aprecian varias vistas de las cámaras de seguridad de una casa, que reconoció como la del rubio. Una de las cámaras, era la del sótano, que Jisung había conseguido desbloquear.

Y justo en la celda en la que se encontraba el rubio cuando lo encontró, había un hombre. Alto, y con cara enojada. Corrió por todo el pasillo de vuelta a la salida, perdiéndose de la vista de ambos. Félix ni siquiera quiso acercarse a ver, por las caras del peli negro.

Hyunjin miró a Jisung, quien correspondió su mirada.- Sabíamos que esto pasaría..- le murmuró el castaño, y Hyunjin asintió.- Lo que importa ahora es, que mierda vamos a hacer. ¿Ponemos una denuncia, o esperamos a que venga con los demás narcos a matarnos?- pregunto con nerviosismo hacia nadie en particular.

- Primero que todo, mantendremos la calma.- hablo Minho desde el sofá.- Si nos alteramos, todo podría irse a la mierda. Y después, haremos lo que "planeamos", esconderemos a Félix hasta que veamos que la cosa se complica. Es lo único que podemos hacer hasta el momento. Si avisamos a la policía, detendrán al padre de Lix, y puede que sus ayudantes chungos nos maten después.- hablo, un poco nervioso.

Todos asintieron, calmandose un poco. Un rato después, Jisung y Minho ya se habían ido. Estos dos últimos se dirigieron a casa del castaño. La casa de Jisung casi siempre se encontraba vacía, por lo que era un punto positivo para el. Abrió la puerta de su hogar, dejando entrar al peli negro.

Entraron en la habitación del menor, donde había tenido el acto, no hacía más de un día. A decir verdad, no le ponía incómodo estar con Minho, todo lo contrario, sentía que necesitaba su presencia constantemente. Dejó su mochila en el suelo, y se giró para encarar al alto, pero los labios de este ya se encontraban estampados contra los suyos.

Correspondió algo extrañado al beso. Minho se separó, mirando los brillantes y confundidos ojos del castaño. Sonrió, acariciando su mejilla.- ¿Jisung, quieres salir a una cita conmigo?- pregunto, algo nervioso.

Jisung abrió sus ojos, sorprendido.- Dime que no es una apuesta, porque si no, te reviento la cara..- habló. Minho río, pero negó con la cabeza. Dejó un beso suave en los labios del menor y se volvieron separar.

- Jisung, no eres un juguete, y menos una apuesta.- dijo seguro.- Si aceptad mi propuesta, te prometo que lo primero que haré será darle una paliza a todos esos que le molestaron.- prometió.

Jisung sonrió nervios, y asintió con la cabeza, avergonzado. Minho sonrió en grande y abrazó al menor.- Te quiero mucho, Sunggie, te lo prometo.-

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Stan epex:)