𝗜𝗡𝗘𝗙𝗔𝗕𝗟𝗘 ㅡ Kim Seungmin, en el centro del huracán. Todo el mundo señala a aquel con quien discuerda, pero pocos se detienen a buscar verdaderos motivos para hacerlo. Siempre hablan sobre "la calma después de la tormenta", pero nadie se cues...
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Estoy asustado de los logros con salidas que aún no puedo ver
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Sábado, 11 de agosto de 2018
Cuando Haru encontró a Felix yendo hacia su habitación solo, lo persiguió, le agarró del brazo y cerró la puerta del cuarto tras ellos.
- ¿Qué pasa? - preguntó el chico con el ceño fruncido, asustado.
- ¡Perdón! De verdad, no sabes cuanto lo siento - se agarró el puente de la nariz con el índice y el pulgar, con los ojos cerrados.
- ¿Por qué te disculpas? Haru, no te entiendo.
- Por lo de antes, en la cocina.
- Oh...
- Justo os habéis separado porque yo he entrado. Perdón por interrumpir, de verdad.
- Tranquila, no interrumpías nada.
- ¿¡Cómo que no!? Felix, estabais abrazados.
- Sí. Solamente abrazados.
El australiano suspiró, agachando la cabeza mientras se sentaba en la orilla de la cama. Haru se acercó, arrodillándose frente a él, apoyando sus manos sobre las rodillas de su amigo.
- No ha sido por que tu entraras, simplemente ha sido coincidencia. Llevábamos ya un rato así.
- ¿Y por qué no te veo feliz?
Felix jugaba con sus manos, temblorosas ante el recuerdo. Sentía una mordaza en los labios, una soga en el cuello que le impedía hablar, pero necesitaba hacerlo. Muchos pensamientos rondaban por su cabeza y no quería dejarlos dentro o acabarían consumiéndolo.
- Justo antes de eso... Ha pasado algo.
- ¿Algo? - acarició sus rodillas tratando de tranquilizarlo. No había visto a su amigo tan angustiado nunca.
- Bueno, más bien nada - exhaló todo el aire que inconscientemente estaba reteniendo-. Casi nos besamos, Haru.
Jadeó, emocionada. En sus labios aparecía una leve sonrisa dibujada. Pero toda alegría se esfumó al analizar en profundidad la frase. ¿Casi?
