Dejame ser(CANCELADA)

Capítulo 19:"Pesadillas"

Capítulo 19:"Pesadillas"

Iba caminando por los pasillos del instituto junto con Jess y Harry. Thom tenía que ir a otro curso.

Cuando llegué, muchas miradas se posaron en mí, envidia de las chicas y pervertidas de los chicos. No les hice caso y seguí con mi camino.

Había ignorado todas las llamadas de Eric, todavía no quería hablar con él. Aunque sí lo hice con los chicos, ellos no tienen la culpa.

Iba entrando junto con Jess y Harry a nuestra clase, cuando estaba cerca de mi asiento sentí que alguien me pellizcaba la cola. Inmediatamente me giré y le di una piña ¿qué se cree?

Me fui a sentar junto con Harry, teniendo todavía la cara de culo ilustrada en mi rostro.

-¿Qué pasó? -preguntó Harry.

-Nada, solo que se pasan de listos conmigo, eso es todo. -dije sin más, queriéndole poner punto final a la combersación.

A la hora del almuerzo, nos dirigimos hacia la cafetería. Eric me llamó pero lo ignoré.

Sip, le puse la ley del hielo.

Agarré una bandeja y me puse a hacer la interminable cola. Al salir de ahí, me dirigí a la mesa que estaban mis amigos.

Estábamos platicando animadamente hasta que viene una muy sonriente Zoe, que de acá a Júpiter se nota lo falsa que es.

-¡Azul! -me sonrió, yo le arquee una ceja- Querida, ¡tenemos tantas cosas que charlar!

-¿Qué demonios haces? -escupió Jess- ¡Vete de aquí!

-¡Hay Azul! -hizo caso omiso a Jess- ¿Por qué no te vienes con nosotras? Es inútil que te sigas juntando con esta basura -miró con asco a mis amigos- ¿No es así chicas?

Oh, pobrecillas, nadie se percató que sus dos secuaces estában atrás de ellas.

Estas asintieron.

-De acuerdo, espérame que ahora voy. -le sonreí falsamente, los chicos me miraron enojados y las zorras los miraron con suficiencia.

Se fueron alejando, me levanté y les guiñe un ojo a mis amigos. Agarré un gran puñado de puré de papas del plato de un chico que estaba cerca y me fui acercando a ellas.

-¡Hey, Zoe! -ella giró sobre su eje sonriente. De inmediato estaba refregando la comida en su blusa rosa. Ahogó un grito, los demás miraban estupectados y otros divertidos.- Oh, espera. - Agarré un vaso con jugo y también se lo tiré.

-¡Perra! -gritó furiosa y rápidamente fue a agarrar comida de una chica y me lo quiso tirar, pero tiene tan mala puntería que lo pude esquivar fácilmente y cayó en la cabeza de un chico. Volví a agarrar un puñado de comida y se lo volví a tirar, cayó justo en medio de su cara.
En estos momentos agradezco a mi padre por dejarme hacer deportes.

Agarró otra vez comida y me la quiso tirar, pero nuevamente falló y cayó en la cabeza de una chica. Esta la miró furiosa y le tiró a ella.

Y como siempre es este tipo de cosas, siempre está el idiota que grita:

-¡GUERRA DE COMIDA!

No más al escuchar esas tres palabras, mis instintos asesinos se activaron en busca de más comida, y la gente empezaba a lanzarse la comida de sus bandejas, corrí a mi mesa, donde ya empezó la guerra. Muchas chicas se ocultaban bajo sus mesas, tratando de protegerse. Otras como yo, lanzábamos divertídamente la comida a quien sea.