Capítulo 5: "Dicen de mi"

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Capítulo 5: “Dicen de mi”

Al día siguiente me levanté, tomé una ducha y me vestí con una pollera de jean corta, mis vans color aqua, y una remera del mismo color que mis queridas vans, pero con un corazón color blanco en medio.

Luego agarré mis cosas y baje a desayunar.

Al llegar me dirigí a mi primera clase, Biología, por desgracia llegué un poco tarde y no me dejaron entrar.

¡¿Qué culpa tengo de vivir con cuatro irresponsables?!

Bueno, admito que en parte también lo soy.

Estuve vagando sin rumbo por todo el colegio. Bien, veamos ¿Qué puedo hacer?

¡Oh sí! Iré a molestar a alguno de los chicos.

Decidida me dirigí hacia el curso de uno de ellos, pero me paré en seco.

¿Qué jodida materia tienen ahora?

-¿Azul?-Pegué un grito, rápidamente me di la vuelta y le pegué una piña.- ¡Ah! ¡¿Qué te pasa?! -Se quejó mientras se sobaba la cara y hacía muecas raras.

-¿James?- ¿Qué hace él aquí?- ¿Qué haces acá?

-Pues parece que estamos en la misma situación, no me dejaron entrar.

Suspiré. ¿Qué problemas tienen con la puntualidad?

-Oh.-dije sin más.

-Oye, buen golpe el que me diste. -reí.

-Bueno, gracias. Igual eso te pasa por asustarme.

-¿Asustarte? ¡Pero si no lo hice!

-James, viniste hasta mi con sumo silencio, y me susurraste desde atrás. ¿Cómo quieres que no me asuste? -le miré obvia.

-Es que pensé que te ibas a sonrojar, no que me ibas a golpear. -rió.

Está de broma. Osea, ¿yo, sonrojarme?

¡JA!

-Por cierto, a la salida me acompañas a un sitio?

-¿Qué sitio?

-Es una sorpresa, princesa. -rió por su rima.

-¡No me digas princesa!

-En fin, te pasaré a buscar. ¡Ah! Y no intentes escapar. -sonrió arrogante.

-¿Tengo opción? -rodé los ojos.

-No. -me dio un beso en la comisura de mis labios y antes de irse me guiñó un ojo y me sonrió arrogante. 

Quedé en shock. ¿Él acaba de...?

Ahora me quedaré con intriga toda la mañana. ¡Maldito James!

Me dirigí hacia mi casillero y me preparé para la siguiente clase.

Por suerte no tuve problemas y me dejaron entrar.

Pero el único lugar disponible era la segunda fila de un costado.

Vi que había un chico sentado allí. Supongo que me notó, y vio que no había otro lugar para mi, salvo al lado suyo.

Me senté junto a él sintiendo todas las miradas encima. Chismosos. ¿Es que no tienen nada mejor que hacer?

-Hola, me llamo Azul. -me presenté.

-Thomas. -susurró, creo que es medio tímido.

-Bueno, un gusto Thomas. -sonreí y nos estrechamos la mano.

Dejame ser(CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora