Dejame ser(CANCELADA)

Capítulo 6: "Celos y una entrada al paraíso"

Capítulo 6: “Celos y una entrada al paraíso”

Estábamos saliendo al estacionamiento con James. Podía percatarme de todas las miradas babosas de los chicos y de asco y envidia de las chicas.
No los entiendo, habiendo tantos chicos, deciden sacarme los ojos a mi. ¡Y solo soy su amiga! ¿Qué es lo que tiene?

Ya sabes weona, es uno de los populares.

¿Y? Si sólo soy su amiga.

Sí, claro. Ni eso te lo crees.

Mejor me cayo.

Al llegar vimos a una chica apoyada en el auto de James.

Perdón, ¿Dije chica? Quise decir que la zorriputa estaba apoyando todo su culo en la puerta del auto de James.

Al llegar directamente habló con él. ¿Acaso no existo o qué?

-¡Jamesito!- dijo zorriputa mientras pestañeaba exageradamente y le daba un beso en su mejilla. Me cabree, ese beso estuvo muy cerca de sus labios. Zorra. -¿Vamos?
-Hoy no Zoe, vete. -dijo fríamente James- Ven, entra Azul. - me dijo dulcemente y entré mientras “Zoe” me miraba furiosa.

Pero que esté adentro no pudo cambiar que haya escuchado su combersación.

-¿Enserio? -dijo la zorriputa cuyo nombre es “Zoe”- ¡¿Me cambias por eso?! -me miró con asco.
-”Eso”-dijo haciendo comillas con los dedos- es mucho mejor que vos.
-Claro, ya entendí... Es otra de tus putas ¿Verdad? -¡¿Que soy su qué?!- Mi amor, ya te dije que no necesitas a ninguna otra chica para satisfacer tus necesidades -lo rodeó con sus brazos pero la alejó- Y además sabes que soy mucho mejor que todas. Y más que esa -me miró con repugnancia.

Estaba debatiéndome mentalmente entre salir, o quedarme. Pero James se encargó de ella.

-Escúchame bien. -la sostuvo con sus brazos- Nunca, jamás, volveré a salir contigo. Maldito el día en el que te dije que sí.
-Te cansarás de ella -dijo incrédula- Y cuando lo hagas volverás a mi. -dijo cínica- Y yo estaré esperando con mis brazos abiertos. O más bien mis piernas lo estarán. -dijo lo último como un susurro pero logré escucharla.
-Tranquila, eso no volverá a suceder. -dijo y entró en el auto.
-¡Ya veremos!- gritó mientras se alejaba y contoneaba sus caderas.

James estaba furioso. ¿Debería de decirle algo? Bueno, yo también estaba algo enojada. Pero por más que me duela, no soy nadie para reprocharle algo.

-¿A dónde iremos?-suavizó su vista, dejó de apretar el volante y me miró.
-Ya te dije, es una sorpresa. -me dijo con una sonrisa.
-¿Te dije que odio las sorpresas? -resoplé.
-Pues te aguantas. -sonrió.

En el camino estuvimos escuchando música e intentábamos imitar al cantante. Somos patéticos en esto. Pero fue muy divertido. Supongo que ya quedó olvidado lo del estacionamiento. Aunque presiento que Zoe no se va a quedar con los brazos cruzados. Y eso me preocupa.

No se que es lo que me pasa con James. Solo se que me pongo muy celosa de las zorras que se le acercan.

Es porque es mi amigo. ¿Verdad? Si, debe de ser eso.

Aún no llegábamos, pero no niego que el viaje me estaba siendo entretenido.

-¿Falta mucho?
-Tranquila, ya llegamos. -me sonrió.

Y si, tal como dijo James, llegamos y estaba estacionando. Pero justo cuando iba a salir me paró. Y salió él. Lo miré intrigada hasta que me di cuenta lo que estaba haciendo cuando rodeó el auto y me abrió la puerta.