❝ You were my life
But life is far away from fair. ❞
Donde James Barnes es atormentado por los estragos de su pasado.
o
Donde Audrey D'Angelo no sabe lo que hizo para que James la alejara.
A MCU fanfiction
TFATWS - ?
[Bucky B. x Female Oc!]
Mudbloo...
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SI HABÍA ALGO QUE BUCKY EXTRAÑÓ CON LOCURA fueron las largas charlas con Audrey. Ella era su cómplice, su amiga y su amante, y podían hablar de todo y de nada a la vez por horas. Era el sonido de su risa cuando él decía algo digno de un anciano y la forma en que sus mejillas se enrojecían cuando hablaba de algo vergonzoso. Era ese pequeño tic que tenía por morderse el labio inferior cuando tenía algo que decir y los ademanes exagerados con las manos que hacía cada que algo le emocionaba. Era simplemente Audrey.
El sofá había sido lo suficientemente cómodo para ambos. Durmieron rodeados de los brazos del otro después de charlar largo y tendido hasta la madrugada, justo cuando se dieron cuenta que ninguno sabía cómo transformar el sofá en cama. Eran un sargento habilidoso y una criminóloga ingeniosa, pero no pudieron contra un sofá-cama.
El primero en despertar fue Bucky, quien por una fracción de segundo temió que todo lo de la noche anterior hubiera sido uno de esos sueños que te hacen confundir la realidad, pero cuando reparó en el delgado brazo sobre su pecho, soltó un suspiro de alivio. Ahí estaba junto a Audrey, que dormía pacíficamente a su costado mientras él la abrazaba con su brazo derecho. Sentir su suave y calmada respiración pegar contra su pecho le hizo saber que eso era real, que había recuperado a la mujer que ama.
Giró su rostro hacia el otro lado, encontrándose con el motivo por el que se despertó.
—Hey.—saludó a los sobrinos de Sam, que habían aprovechado para jugar entre ellos con el escudo.
—¡Guárdalo! Deprisa.—al verse descubiertos dejaron el escudo donde originalmente su tío lo había puesto, aunque no dentro de su funda, y salieron huyendo.
Rió para sus adentros. Solo eran un par de niños emocionados por tener en su propia casa el escudo de uno de sus héroes.
—Buenos días.—Audrey bostezó y se removió a un lado suyo.
—Buenos días.—esbozó una sonrisa—¿Te desperté?
—Alguien debía hacerlo.—respondió con la voz ligeramente ronca mientras restregaba sus ojos para observar con más claridad al hombre junto a ella—Me gustan tus ojos.—comentó somnolienta, observando sus iris oceánicos.
—¿Ah si?
Audrey asintió con la cabeza.—Y me gusta también el resto de tu cara.
Tal vez en el pasado, ochenta años atrás, era James el que hacía ruborizar a cualquier chica con sus armados halagos y sonrisas encantadoras, pero ahora era él quien no podía evitar sonrojarse.
—¿Qué hora es?—preguntó la joven al notar el cielo claro al exterior por una de las ventanas.
—Es temprano.—respondió mientras acariciaba el dorso de la mano de Audrey sobre su pecho.
