Cαρíтυℓσ 1

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Al salir de la escuela iba caminando lenta y normalmente por el atajo en dirección hacia mi casa mientras veía hacia mis alrededores y mi lado derecho e izquierdo estaba cubierto del gran barrio de unas viviendas azules, seguí caminando sin perder el paso, estaba tan cerca de llegar hasta que sentí la respiración de alguien entre mi cabello, una lenta y profunda respiración, paré en seco, me di la vuelta y logré ver asombrada y al mismo tiempo repugnada a... Zayn.

«Ahg».

Zayn es un chico de mi escuela, siempre me molesta, es un engreído, lindo, pero insoportable niño, de aspecto moreno, tiene el cabello negro, ojos color miel decorados con unas largas pestañas alrededor y su tez realmente era del mismo color que sus ojos, es delgado y más alto que yo. Aunque hoy realmente sólo me fijé en que traía una suelta camiseta color rosa pastel y que traía unas flojas, pero de seguro cómodas bermudas negras que resaltaban sus moldeadas piernas, luego de eso me fijé que también traía unas Nikes blancas.

-Hola, niñita. -dijo con una sonrisa.

No me quise molestar en tomarle la palabra así que sólo coloqué los ojos en blanco y volví caminar, pero esta vez fue más rápido.

-Oye, ¿no me vas a saludar? -dijo haciéndose el gracioso. Claramente no le salía.

Pensaba en no contestarle, pero de todos modos dije:

-¡No! -le respondí sin voltear a verlo y sin siquiera parar de caminar.

Y entonces sentí un agarrón en mi muñeca derecha y me volteó rápida, pero suavemente atrayéndome a él.

-Huh.

Y éste me miró intensamente a los ojos. Lo que consideré demasiado absurdo.

-¡Ay, ¿qué te pasa? Suéltame! -le reclamé porque ya me estaba incómodando..

-¿Qué? ¿Acaso te vuelve loca que te mire así? -dijo con certeza y terminando en una ronca risita.

-¡No, claro que no! -dije cuando mis mejillas comenzaban a calentarse y lo miré muy avergonzada.

Rió nuevamente.

-Bueno... ¿Hacia donde ibas? -dijo acorralándome hasta la pared de una casa seductoramente.

«Eehm»

-Eso no te incumbe. -dije mirando a mi izquierda donde no estaba apoyado el brazo de Zayn, no quería mirarlo porque me colocaba un tanto nerviosa.

Y él me tomó fuerte, pero lentamente del mentón para que lo mirara a los ojos, a esos bonitos ojos.

-No, déjame... -le reclamé tratando de zafarme.

-Al menos dame un besiii... -dijo acercando su cara hacia mí, pero me giré y me lo quité de encima.

Obviamente pensé que era una estúpida y típica broma de Zayn y no me dejé porque pensé que él me dejaría más humillada de lo que se puede pensar si hablamos de esto.

-¡Ahg, no! -dije esto último y me estremecí para luego volver a caminar.

-Bueno, tú te lo pierdes, nena. ¡Hasta luego! -exclamó desde la pared y se escuchó hasta hacia donde yo estaba, un poco lejos. Pero lo que realmente se escuchó muy notorio fue la arrogancia que tuvo al decir «Tú te lo pierdes».

«Iiiiiu»

Me estremecí.

Luego dejé a mis pupilas rodear las branquias de mis ojos (nuevamente) y seguí con mi ruta.

Al llegar a mi casa, saqué mis llaves, introduje la llave de la casa al ojo de la perilla, giré la llave y se abrió la puerta, así que entré, cerré, subí las escaleras hasta llegar a mi habitación, dejé mi bolso y volví a la sala de estar a servirme un jugo de frambuesa y a ver televisión.

Cuidadito [Justin, Zayn y tú (rayita)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora